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Evangeline Welsh
Edad: 19
Ocupación: prostituta.
Biografía: "Eve, baja a la Tierra" "¿en qué estás pensando?" "Presta atención de una vez". Estas son las frases que Evangeline escuchó una y otra vez durante toda su infancia en todas las partes: en casa, en la calle, en la escuela dominical, en todas las partes. Evangeline se limitaba a asentir y decir que sí, que sí, que haría esto o lo otro, pero en realidad su cabeza estaba muy lejos: en un escenario en Londres, recibiendo los aplausos del público.
Teniendo en cuenta que Evangeline era la quinta de una familia de nueve hijos, con un padre minero y una madre costurera, aquello no era más que un sueño loco que no estaba llamado a cumplirse. Aún así, Evangeline se permitía fantasear más de la cuenta, lo que hacía que el resto de gente la considerara imbécil, una pobre chica que casi era una carga para sus padres.
Y con nueve hijos, uno no puede permitirse las cargas. Con quince años, Evangeline entró como novicia en un convento de su Edimburgo natal. No era especialmente religiosa, aunque si creía en Dios, pero las monjas cuidaban de ella y le permitían estar tranquila. Así, estuvo dos años portándose bien durante los cuales, dentro de su cabeza estaba gestándose un plan absurdo para cumplir su sueño.
Y así, Evangeline llegó a Londres con su hábito de monja, una maleta con poco más que una muda limpia y una cartera que le limpiaron nada más pisar Kings Cross. Así, Evangeline, una chica que había pasado los dos últimos años en un convento se vio obligada a sobrevivir como buenamente pudo, hasta que se dio cuenta de que vender flores y pedir por la calle no iba a ningún sitio.
Hasta que entonces, un hombre le abrió los ojos y le dio la solución: si quería ser actriz, lo que necesitaba era dinero y fama, y si quería ambas cosas no tenía más que dejar que él le guiara. Evangeline no creyó que un hombre tan bien vestido, tan guapo y tan aparentemente sincero le estuviera mintiendo, así que se dejó llevar y acabó prostituyéndose en Whitechapel, junto a un montón de mujeres más que no saben si reírse de ella o compadecerla.
Aun así, Evangeline no pierde la fe, y sabe que algún día será actriz. Sigue confiando en quien le llevó hasta allí, porque si ese es el camino para cumplir su sueño, ella lo seguirá, por mucho que tenga que hacer cosas que le disgusten, nadie dijo que fuera fácil.
Personalidad: a veces cuesta creer que Evangeline pueda ser tan... pura, estando dentro de donde está. Puede parecer fachada, pero es así, ella confía en que las cosas irán bien y que la gente no miente, que todo el mundo es bueno, solo que a veces a las buenas personas les toca hacer cosas malas. Como le ha tocado a ella.
Relación con otros personajes: conocida de Charles Linton, trabaja en su local. Abierta a más.
Imagen: Deborah Ann Woll
Llevado por: Edelstein
Edad: 19
Ocupación: prostituta.
Biografía: "Eve, baja a la Tierra" "¿en qué estás pensando?" "Presta atención de una vez". Estas son las frases que Evangeline escuchó una y otra vez durante toda su infancia en todas las partes: en casa, en la calle, en la escuela dominical, en todas las partes. Evangeline se limitaba a asentir y decir que sí, que sí, que haría esto o lo otro, pero en realidad su cabeza estaba muy lejos: en un escenario en Londres, recibiendo los aplausos del público.
Teniendo en cuenta que Evangeline era la quinta de una familia de nueve hijos, con un padre minero y una madre costurera, aquello no era más que un sueño loco que no estaba llamado a cumplirse. Aún así, Evangeline se permitía fantasear más de la cuenta, lo que hacía que el resto de gente la considerara imbécil, una pobre chica que casi era una carga para sus padres.
Y con nueve hijos, uno no puede permitirse las cargas. Con quince años, Evangeline entró como novicia en un convento de su Edimburgo natal. No era especialmente religiosa, aunque si creía en Dios, pero las monjas cuidaban de ella y le permitían estar tranquila. Así, estuvo dos años portándose bien durante los cuales, dentro de su cabeza estaba gestándose un plan absurdo para cumplir su sueño.
Y así, Evangeline llegó a Londres con su hábito de monja, una maleta con poco más que una muda limpia y una cartera que le limpiaron nada más pisar Kings Cross. Así, Evangeline, una chica que había pasado los dos últimos años en un convento se vio obligada a sobrevivir como buenamente pudo, hasta que se dio cuenta de que vender flores y pedir por la calle no iba a ningún sitio.
Hasta que entonces, un hombre le abrió los ojos y le dio la solución: si quería ser actriz, lo que necesitaba era dinero y fama, y si quería ambas cosas no tenía más que dejar que él le guiara. Evangeline no creyó que un hombre tan bien vestido, tan guapo y tan aparentemente sincero le estuviera mintiendo, así que se dejó llevar y acabó prostituyéndose en Whitechapel, junto a un montón de mujeres más que no saben si reírse de ella o compadecerla.
Aun así, Evangeline no pierde la fe, y sabe que algún día será actriz. Sigue confiando en quien le llevó hasta allí, porque si ese es el camino para cumplir su sueño, ella lo seguirá, por mucho que tenga que hacer cosas que le disgusten, nadie dijo que fuera fácil.
Personalidad: a veces cuesta creer que Evangeline pueda ser tan... pura, estando dentro de donde está. Puede parecer fachada, pero es así, ella confía en que las cosas irán bien y que la gente no miente, que todo el mundo es bueno, solo que a veces a las buenas personas les toca hacer cosas malas. Como le ha tocado a ella.
Relación con otros personajes: conocida de Charles Linton, trabaja en su local. Abierta a más.
Imagen: Deborah Ann Woll
Llevado por: Edelstein