Claire Morris
Edad: 23
Ocupación: Institutriz.
Biografía: La madre de Claire, Anne Adler, no era una furcia, por mucho que alguna gente rumorease de ella. Era una buena chica, harta de la taberna del puerto de Nueva York en la que trabajaba junto a su padre, solo que demasiado enamoradiza y crédula, tanto como para entregarse completamente a cualquier marinero que le prometiese llevarla a tierras lejanas, luego no lo cumpliese, y la dejase con el corazón roto, llorando lágrimas amargas en su dormitorio, y en un par de ocasiones, también embarazada.
Claire fue la primera hija de Anne. Una hija querida y deseada a pesar de todo, y que tuvo que hacerse mayor muy pronto, acostumbrarse a las ilusiones de su madre y después a los sueños rotos, y a cuidar de su hermano, y a veces, a evitar a los hombres que su madre traía a casa y que empezaron a acosarla a ella en cuanto cumplió los doce años y sus pechos empezaron a proyectarse como dos botoncitos.
Un día, su madre llegó a casa con una sonrisa de oreja a oreja y se dirigió a Claire, la abrazó y le comunicó con alegría "cariño, tu padre ha vuelto". Entonces se apartó y mostró a un hombre de aspecto duro pero amable, que vestía una chaqueta con galones y sonreía suavemente, y que le estrechó la mano como a una señorita. Se llamaba Frank Morris, era marino mercante inglés y por lo que Claire había oído hablar de él y las cartas que le había cotilleado a su madre, no podía ser su padre (había tres meses de desfase), pero era un tipo amable y pareció no estar tan al tanto de las cuentas porque aceptó darle su apellido a Claire y poner suficiente dinero como para que pudiera ser enviada a una escuela de señoritas, en Boston.
Claire vio al capitán Morris durante esas dos semanas de su vida, después de marchó a la escuela y no volvió a verle a él nunca más. Tampoco a su madre ni a su hermano, que fallecieron repentinamente en una epidemia de fiebre amarilla, la cual ella pasó en cuarentena en el colegio. Salió de allí con dieciocho años, para volver a Nueva York y poner un anuncio en el periódico ofreciéndose como institutriz.
La familia Brooks, formada por un banquero presbiteriano, su esposa y sus cuatro hijos, contó con ella y Claire trabajó con ellos durante los últimos cuatro años, hasta que los dos hijos mayores fueron enviados a un internado y la familia se trasladó con las dos niñas a probar suerte en California, donde se estaba abriendo un nuevo mercado con la especulación de explotaciones ganaderas. Pero ellos le habían cogido mucho cariño a la joven y la recomendaron a una familia conocida, los señores Graham, que estaban a punto de trasladarse a Londres y padres de dos gemelos revoltosos y díscolos, a los que Claire les daría un par de buenos azotes muy a menudo, pero tiene que contenerse.
Pero Londres... Londres era la ciudad en la que su supuesto padre vivía. Y ya fuera por simple ambición o por curiosidad, Claire comenzó a investigar sobre él. Lo que descubrió no fue muy distinto de lo que se esperaba: una esposa rica, otro hijo que simbolizaba todo lo que serían los gemelos Graham en diez años. Y muerto. Muerto no hacía demasiado, pero podía haber dejado lo suficiente como para que Claire se convirtiera en una digna heredera, y pudiera dejar a esa insoportable familia. Quizá, no trabajar para ninguna otra familia insoportable nunca más.
El primer paso, desde luego, es conocer a la familia que el señor Morris dejó en Inglaterra, y reclamarles lo que, en vista de su apellido, es suyo.
Personalidad: Manipuladora, con una gran capacidad para darle a cada uno lo que quiere y espera de ella. Decidida, muy orgullosa de sí misma y mentirosa a más no poder, puede sonreírte como un ángel mientras te apuñala por la espalda. Es consciente de su dulce belleza y la utiliza para conseguir lo que quiere.
Relación con otros personajes: Irrumpirá en la vida de Allan y Alexia Lloyd.
Imagen: Rachel McAdams
Llevado por: _Sara
Edad: 23
Ocupación: Institutriz.
Biografía: La madre de Claire, Anne Adler, no era una furcia, por mucho que alguna gente rumorease de ella. Era una buena chica, harta de la taberna del puerto de Nueva York en la que trabajaba junto a su padre, solo que demasiado enamoradiza y crédula, tanto como para entregarse completamente a cualquier marinero que le prometiese llevarla a tierras lejanas, luego no lo cumpliese, y la dejase con el corazón roto, llorando lágrimas amargas en su dormitorio, y en un par de ocasiones, también embarazada.
Claire fue la primera hija de Anne. Una hija querida y deseada a pesar de todo, y que tuvo que hacerse mayor muy pronto, acostumbrarse a las ilusiones de su madre y después a los sueños rotos, y a cuidar de su hermano, y a veces, a evitar a los hombres que su madre traía a casa y que empezaron a acosarla a ella en cuanto cumplió los doce años y sus pechos empezaron a proyectarse como dos botoncitos.
Un día, su madre llegó a casa con una sonrisa de oreja a oreja y se dirigió a Claire, la abrazó y le comunicó con alegría "cariño, tu padre ha vuelto". Entonces se apartó y mostró a un hombre de aspecto duro pero amable, que vestía una chaqueta con galones y sonreía suavemente, y que le estrechó la mano como a una señorita. Se llamaba Frank Morris, era marino mercante inglés y por lo que Claire había oído hablar de él y las cartas que le había cotilleado a su madre, no podía ser su padre (había tres meses de desfase), pero era un tipo amable y pareció no estar tan al tanto de las cuentas porque aceptó darle su apellido a Claire y poner suficiente dinero como para que pudiera ser enviada a una escuela de señoritas, en Boston.
Claire vio al capitán Morris durante esas dos semanas de su vida, después de marchó a la escuela y no volvió a verle a él nunca más. Tampoco a su madre ni a su hermano, que fallecieron repentinamente en una epidemia de fiebre amarilla, la cual ella pasó en cuarentena en el colegio. Salió de allí con dieciocho años, para volver a Nueva York y poner un anuncio en el periódico ofreciéndose como institutriz.
La familia Brooks, formada por un banquero presbiteriano, su esposa y sus cuatro hijos, contó con ella y Claire trabajó con ellos durante los últimos cuatro años, hasta que los dos hijos mayores fueron enviados a un internado y la familia se trasladó con las dos niñas a probar suerte en California, donde se estaba abriendo un nuevo mercado con la especulación de explotaciones ganaderas. Pero ellos le habían cogido mucho cariño a la joven y la recomendaron a una familia conocida, los señores Graham, que estaban a punto de trasladarse a Londres y padres de dos gemelos revoltosos y díscolos, a los que Claire les daría un par de buenos azotes muy a menudo, pero tiene que contenerse.
Pero Londres... Londres era la ciudad en la que su supuesto padre vivía. Y ya fuera por simple ambición o por curiosidad, Claire comenzó a investigar sobre él. Lo que descubrió no fue muy distinto de lo que se esperaba: una esposa rica, otro hijo que simbolizaba todo lo que serían los gemelos Graham en diez años. Y muerto. Muerto no hacía demasiado, pero podía haber dejado lo suficiente como para que Claire se convirtiera en una digna heredera, y pudiera dejar a esa insoportable familia. Quizá, no trabajar para ninguna otra familia insoportable nunca más.
El primer paso, desde luego, es conocer a la familia que el señor Morris dejó en Inglaterra, y reclamarles lo que, en vista de su apellido, es suyo.
Personalidad: Manipuladora, con una gran capacidad para darle a cada uno lo que quiere y espera de ella. Decidida, muy orgullosa de sí misma y mentirosa a más no poder, puede sonreírte como un ángel mientras te apuñala por la espalda. Es consciente de su dulce belleza y la utiliza para conseguir lo que quiere.
Relación con otros personajes: Irrumpirá en la vida de Allan y Alexia Lloyd.
Imagen: Rachel McAdams
Llevado por: _Sara