ft. Guido
Cuando dije que iba a suicidarme para que pesara siempre sobre su conciencia de verdad estaba dispuesta a hacerlo. No sé por qué, quizás porque estaba de los nervios y porque no se me ocurría mejor forma de joder a Guido, pero entonces se lanzó sobre mi para que yo no lo hiciera y se cortó la mano derecha con la botella, yo tiré la botella al suelo y entonces fue él quien me gritó a mí.
-¿Te has vuelto loca, Claudia? ¿Más? Siento muchísimo que te haya ido tan mal en Londres, pero mi vida tampoco ha sido fácil. Especialmente desde que fuiste con el chisme de nuestra historia a todo el mundo. Nadie quiere al director que pervirtió a Claudia Cardinalle. ¿Tú estás acabada? Muy bien, enhorabuena, somos dos.
No pude evitar que una sonrisa de satisfacción apareciese en mis labios, me sequé las lágrimas y tragué saliva, intentando tranquilizarme. Guido comenzó a buscar un pañuelo para taparse el corte y yo solamente podía pensar en que estaba totalmente arruinado gracias a mí... y en lo guapo que seguía estando.
-Mira lo que has hecho. Lo siento mucho, pero no vas a volver a intentar matarte. Al menos cerca de mí
Chasqueé la lengua y le miré: Ay Guido, per favore, siempre has sido de un dramático [1] - Dije acercándome a él, ya totalmente relajada: qué quieres que te diga, el hecho de saber que estaba tan súmamente en el hoyo me había alegrado la noche - Si es un corte de nada, si me llegas a dejar a mí, te hubiera hecho mucho más - Cogí su mano a mala leche y su pañuelo, saqué de mi bolso una botellita de vodka y se la eché en la herida - ¿Duele? - dije medio sonriendo - ¡Pues más duelen las heridas del alma, Contini! - Pronunciando esta frase me acababa de recordar a mi madre cuando nos daba a mi hermano y a mí un escarmiento, miré su pañuelo y lo tiré al suelo - Vaya porqueria - musité, sacando un pañuelo de seda que, por cierto, Guido me regaló cuando estrenamos "Tranvía de Roma", una de sus obras más exitosas, se lo coloqué alrededor de la mano y se la solté.
No quería que esto fuese igual que cuando yo le presentaba a uno de mis amantes para ponerle celoso, él hacia algún comentario dando a entender que en realidad yo solo quería follar con él, el otro tio le daba un puñetazo, él se lo devolvía y luego yo le curaba las heridas hasta altas horas de la madrugada dándole besitos en la zona hinchada.
Me encedí un cigarro y sonreí: Entonces, ¿tu mujer te ha dejado? - Le di una calada sin dejar de sonreir. Santa Madonna, gracias por regalarme el momento que llevaba años esperando - Pensaba que estaba acostumbrada a tus escándalos, y que su reacción no había sido demasiado dura... - Solté otra carcajada - El director que pervirtió a Claudia Cardinalle... si en el fondo, siempre tuve buenos amigos dentro de la Iglesia... hasta que apareciste tú, que seguro que te quemas con el agua bendita.
[1] Si, si, ELLA cree que ÉL es el dramático, has leido bien.