1x01 - All Hallow's Eve

Theodore Fletcher
ft. Charlie / Ten Bells




Por un momento, parece que va a estamparme la botella de whiskey en la cabeza, y no entiendo por qué, pero por suerte parece haber cambiado de opinión. Creo que después de todo no está tan mal esto de los pubs, no recordaba que las camareras fueran así, en mi cerebro te servían lo que querías con mala cara y luego se iban, pero estoy equivocado por lo visto.

- Eh... sí, está fuera, es que no le dejaron entrar, ni aunque le explicase al tipo de la puerta que es que ya no es una niña y eso, le dio igual - me siento culpable por lo del frío, no había pensado en ello, y la verdad es que Rory no tiene el mejor abrigo del mundo. Creo que le compraré otro en cuanto pueda - No ha sido buena idea, ¿verdad? - no, no lo ha sido.

Me pregunta por sus padres, de su padre no tengo ni idea y su madre...ah sí, vale, que está enferma - Su padre no sé, ni idea. Su madre tiene tuberculosis y esas cosas que no te permiten vivir en así que está fuera. A veces va a verla - a lo mejor debería acompañarla, pero Rory insiste en que es mejor y no entiendo por qué. De momento nos va bien así, pero a lo mejor la próxima vez voy con ella, creo que sí, que será lo mejor.

La chica está de acuerdo conmigo: este no es el mejor lugar para una niña (...mujer) pero es que Rory ha insistido y bueno, yo que sé - Ya, supongo que tienes razón, y eso. Pero no sé es que quería venir a ver a la chica que hace cosas de circo y le he hecho prometer que no miraría cuando saliesen las mujeres en bragas, y Rory es una chica de palabra. Además, creo que el Gran Circo y eso es caro, pero siempre puedo preguntar - tenemos algo de dinero ahorrado, tendré que preguntarle a Rory si prefiere el circo o la playa, poqreu las dos cosas no pueden ser, de hecho no sé ni si puede ser una sola, pero bueno.

- Vale, gracias. Yo creo que sí que le gustará, supongo - total, ya he olvidado del todo que era lo que quería en realidad, pero sé que la leche le gusta así que genial. No me acuerdo ni que quería pedir yo, y realmente no tengo ganas, así que supongo que con la leche estará bien - ¿Cuánto te debo?

¿Un sindi-qué? No sé de qué me esta´hablando, un momento, ¿no habíamos quedado en que no era puta y todo aquello? Ah, no, espera, que es otra cosa, vale (lo de los derechos de los trabajadores me había despistado un poco)- ¿Un sindicato?- todo esto me suena vagamente y no recuerdo de dónde. Creo que leí algo sobre esto alguna vez, sí, aquel señor de barbas, cierto - Es todo eso de Marx, ¿no? El de las barbas, y ese rollo

No sé por qué derrepente me acuerdo claramente de haber leído el libro de ese hombre, y estoy tan sumamente contento de acordarme de algo que necesito contárselo, y no hay nadie más cerca que esta chica - Es el del libro de El capital, ¿no? Me lo leí hace tiempo - y joder, lo recuerdo claramente - Me lo leí hace tiempo, y lo de la Internacional y esto, vale vale - digo, más para mí que para ella - Lo que pasa que yo no necesito ayuda, porque trabajo solo y eso, pero si necesitáis algo...- digo, más por devolverle el favor que por otra cosa.

- ¿Eh?- miro el vaso de leche, no recuerdo haber pedido leche, de hecho, no me gusta - ¿Te he pedido esto? - le miro un momento, vale, sí, que era para Rory, cierto - Ah, no vale, que era para Rory...- en estos momentos, me da igual no recordar qué era lo que quería Rory, porqeu me he acordado de Karl Marx y su libro y no sé por qué me alegra tanto, pero a esta chica también parece alegrarle bastante, y eso está bien.

Spoiler:

Victor van Aken
ft. Rory / alrededores Ten Bells




Empiezo a aburrirme, y sobre todo, a helarme de frío. Es bastante tarde ya, y creo que no consigo nada quedándome en los alrededores de un pub en el que solo hay putas y borrachos. Esta no ha sido una buena idea, pero tampoco se me ha ocurrido otra mejor antes de terminar en el pórtico de la iglesia de turno a esperar que se haga de día (y digo esperar, porque dormir es muy optimista)

Cuando ya estaba a punto de irme, se me acercó una chica, creo que más o menos de mi edad. La miro de arriba a abajo, no es normal ver a gente de nuestra edad por aquí, al menos que sean putas y cosas de esas (y sé que las hay, porque las he visto, y las conozco) pero esta no lo parece. Espero no estar equivocándome.

- ¿Entrar? Yo ni sueño con entrar ahí dentro, no tengo ni dinero ni edad - está loca si cree que nos van a dejar entrar al Ten Bells, por lo que veo no es habitual de por aquí, si lo fuera sabría que es imposible - ¿Tu amigo no a va a encontrar la salida? ¿Qué clase de amigo tienes? - hasta donde yo sé, salir del Ten Bells no puede ser muy difícil.

- Victor van Aken - qué raro es esto de presentarse, no me había tocado hacerlo nunca, pero no voy a ser maleducado - Oye, si realmente tu amigo no sabe salir y eso, podemos ir a la parte de atrás e intentar colarnos, seguro que no es tan difícil - la verdad es que a mí nunca me ha apetecido colarme en el Ten Bells, pero sí conozco bastante bien su parte de atrás y sé que puede hacerse - Vamos, ya verás.

Recorrer los callejones que llevan hasta la parte de atrás del Ten Bells no es precisamente agradable, pero la verdad es que estoy tan acostumbrado a ver a putas con sus clientes, a borrachos y a vagabundos que ya es como si no estuvieran. La parte de atrás del Ten Bells no es mucho mejor, sobre todo porque en algún sitio tienen que tirar toda la basura que producen, pero a cambio la puerta esta´bastante poco vigilada.

- Bueno, al menos si no conseguimos colarnos, podremos conseguir algo de comer...- mal que bien, de entre los restos siempre se saca algo, y no está tan mal, aunque creo que a Rory no le gusta mucho la idea.

Carrie, lo siento he estado algo liada estos días. Sobrecarga de roles
Ángelo Santini
19//vendedor
En: ten bells Con: Claudia Cardinalle

Por fin un merecido descanso, luego de tener una semana un tanto ajetreada con esa nueva moda de comprr calabazas para día de brujas, yo no me quejaba, practicamente estaba lleno de dinero por eso... aunque no lo necesitara. Decídí ir al Ten bells a tomarme una cerveza, nomás para relajarme, nada de putas ni eso. Solo quería descansar un poco, embriagarme quizás y luego volvería feliz a mi casa.Me di la vuelta, para observar como iba desarrollandose aquella festividad que para mi no tenía mucho sentido, solo era otra excusa más para tomar y engañar a sus esposas, cosa que yo desaprobaba. Al hacer el recorrido me fijé en una mujer de cuerpo escultiral que pareció percatarse de la atención que le estaba dirijiendo y comenzó a acercarse a mi con una sonrisa plantada en los labios.
- Hola guapo, ¿esperas a alguien? - me preguntó y le hizo señas a la camarera que le sirvió un trago extraño pero de buen aspecto- Si quieres podemos esperar juntos - me dijo guiñandome un ojo y bajandose el vestido, ni que hiciera falta, tenía una delantera prominente- Siempre he pensado que los chicos guapos no deben esperar solos...- terminó de decir, a todo esto yo estaba pensando en la forma más amable de declinar su obvio flirteo, seguro de que no era por mi particular buen aspecto- no precisamente- le respondí y di un trago a mi cerveza- me encantaría contar con tu presencia aquí a mi lado- el sonreí- pero si lo que buscas es un cliente... lo lamento, no soy el indicado- le aclaré de entrada, no fuera cosa que luego malinterpretara las cosas- pero por supuesto que te compraré un trago si así lo deseas.

Ed Westwick
29// tabernero del "the ten bells"
En: The ten bells Con: Evangeline Welsh

-¿Hoy? Nada en especial, me levanté tarde y fui al mercado, limpié mi habitación y me preparé para esta noche, la verdad es que no tuve mucho tiempo, debería haberme dado más prisa, tengo muchas cosas a medio hacer - asentí, ¿ tantas cosas tendría a medio temrinar?- Y tú, ¿qué hiciste hoy, Ed? No sé mucho de tu vida -hice una mueca- y tampoco tienes por que saberlo. Nada bueno, si es lo que te interesa- Mentiiiiiira, me la había pasado en mi casa durmiendo, comiendo y leyendo antes de venir para aca pero así quedaba mejor, respaldando mi reputación.- No lo sé, Ed, solo preguntaba...es que nunca hablas de tí mismo, y tengo curiosidad. Pero está bien si no quieres hablar de ello - me dijo y negué con la cabeza- no, no quiero hablar de eso- parecía un niño pero bueno, que lo entendiera de una puñetera vez. En fin, o mi respuesta no la satisfizo o se aburrió por que volvió a fijar la mirada en el chico, que seguía jugando y que no quitaba sus ojos de las condenadas cartas, que idiota que es, si supiera de lo que se esta perdiendo por el vicio en vez de ir a buscar a alguna mujer que lo haga feliz- Oye Ed, ¿tú crees que soy guapa?- me preguntó de sopetón Eve, quitándome de mis pensamiento y dejándome medio knock out- q..¿qué?- pregunté, atontado todavía por la repentina pregunta- mmm... pues claro que eres guapa Eve, he visto como te miran los hombres y no es precisamente con ternura- Lujuria!!! esa era la palabra con la que la observaban los hombres a esa chica ¿ pero es que se creía fea? estaba ciega...- Ya, pero bueno, me miran así por mi trabajo, pro nada más. No lo sé, solo lo preguntaba porque las otras chicas siempre tienen más trabajo que yo, y no sé por qué... - me mira y frunzo el seño ¿que estará pasando por la mente de esta jovencita? pensé hasta que respondió a mi ansiada pregunta, y desee que me hubiera tragado la tierra - Oye, Ed, a lo mejor tu podrías ayudarme y decirme qué tengo que hacer para tener más clientes, necesito ganar más dinero y cosas de esas Pronto voy a tener una audición y necesito hacerlo bien-¿cómo demonios iba a saber yo de esas cosas? ¿ que tenía? ¿ cara de casamentero acaso? Bufé- No Eve, no tengo ni la minima idea de como ayudarte- aunque me apiadé de ella por lo de la audición, ojalá lo lograra y saliera de este pozo inmundo- quizás.. si estuvieras allí, con él, hablandole y coqueteandole, no dudo en que puedas captar su atención al instante- le dije con voz suave, aunque reprendiéndola un poc- si en cambio, te quedas aquí, hablando con el cantinero que tiene aspecto de... te liquido si te acercas- estaba totalmente conciente de mi aspecto y lo hacía aproposito- pues es lógico que no se te acerquen- ya, era demasiado psicoanalisis para mi gusto- ¿algun dato más o ya estas satisfecha?- le pregunté con ironía, a ver si captaba que tenía que mostrarse o era lógico que no la buscaran- Ya, entiendo...- dijo asintiendo, iba a volver a secar las jarras ( off: eran muchas ¿no?XD) pero supuse que no se conformaría con decir solo eso así que me apoyé contra la barra, esperando que prosiguiera - Tienes razón, Ed. Lo que pasa es que me da vergüenza, ¿y si me rechaza qué? - hice rodar mis ojos y le dije- primero, si te rechaza no es tan grave, hay miles de hombres por aaquí. Segundo, sería un tonto por rechazarte. Tercero, de rechazarte hay dos opciones: o es gay o tiene problemas mentales- le dije convencido, era linda, agradable y tierna, bueno no era eso lo que buscaban los hombres en las putas, más bien una felina salvaje pero Eva tenia su encanto- Tienes toda la razón del mundo Ed... imagino que si realmente...bueno, le gustaran los chicos, no vendría aquí Y en cuanto a lo de los problemas mentales...si realmente los tiene, prefiero no tener nada que ver con ellos, en serio - me reí ante lo último que dijo - Bueno, supongo que no pierdo nada, ¿no? -dijo y asentí, animándola- Además, creo que les da igual hacerlo con una que con otra...- si, eso era tan cierto como lamentable, después de un par de copas le daba lo mismo hacerlo hasta con la mismisima reina.- No, no tengo más preguntas, gracias, Ed - me dijo y sonrió. Yo asentí y me serví una cerveza, tanta charla em había dado sed - Deberías buscarte una esposa, Ed, ¿quieres que te ayude? -me preguntó y casi escupo, mal tema para hablar conmigo- no- le corté enseguida- no quiero una esposa y además,¿podrías no meterte en los asuntos que no te importan?- le respondí brusco y me díspuse a servirle a un cliente que estaba ordenando, sabía que no tenía la culpa, que solo quería ayudar, y que lo hacía de buena. Pero no quería que anda me recordara a Emily.

veo que se vuelve a acercar a mi, tan perseverante como siempre y yo me doy la vuelta para ignorarla, limpiando por trigesima vez una taza que a esta altura podría ser considerada como una exquisita pieza de cristal por lo que brilla.- Lo siento, no debería haberte preguntado, Ed, perdóname. Tienes razón, no debería haberte dicho nada, tu vida privada es tuya. Espero que me perdones, yo solo quería ayudar...- me dice y sus´piro, no puedo estar de malas con ella, no sabe nada, ha metido la pata, y yo tampoco quiero que nadie sepa nada de lo que me ha pasado, no quiero que me compadezcan y que traten de consolarme por que eso sería mucho peor, por que la gente estaría recordándomela todo el tiempo y no quiero sufrir más. Ya se que suena egoísta, que debería querer recordarla a cada momento pero me duele tanto recordar su rostro pálido y cetrino aquella noche en que su vida escapó de sus labios para siempre que prefiero borrar de mi mente todos los momento q pasé con ella. Me dí la vuelta lentamente y le dije- esta vien Eva, el que tiene que disculparse soy yo, no me gusta el tema ¿de acuerdo? Me harias un favor si...- suspiré- si simplemente no hablas de ello.

William Wilworth
25// Duque de Willworth
En: Mercado Con: Isabelle Lightwood

Sus labios abandonaron los mios para bajar hasta mi cuello donde me hicieron estremecer, besaba con maestría. Con suavidad comenzó a quitarme la camisa mientras colocaba mis manos en su cuello y acariciaba su cabello. Terminé de quitarme la camisa con impaciencia y coloqué mis manos bajo su espalda, en la base, mientras la besaba nuevamente.
Me di la vuelta, colocándola sobre mí y comencé a acariciar sus suaves y delicadas piernas por debajo del vestido hasta llegar a sus muslos y luego subir hasta sus caderas, estaba impaciente por empezar pero siempre era bueno un poco de... previa para ponernos en tono. Aunque la verdad que ya estaba bastante acalorado y seguro de que ella también lo estaría.
Enroscó sus piernas a mi cadera con una agilidad impropias de una de las damas de la corte, será una pena cuando me tenga que casar con esa Lightwood, que aburrida que va a ser la noche de bodas pensaba mientras mis manos iban subiendo por su espalda, recorriéndola, sensibilizando cada parte de su ser. A todo esto, sus labios recorrían mi cuello, lo mordían, lo rozaban, podía hacer lo que quiziera con él que yo no me quejaría. Solté un suspiro cuando sus manos rozaron mi sexo, exitándolo totalmente. Lentamente fui quitándole el vestido que ya estorvaba, y bastante a decir verdad y comencé a besar el hueco entre sus pecho, para ir bajando hasta su vientre.
Comenzó a quitarme los pantalones con ganas mientras la oía suspirar y gemir, yo sonreía, si así reaccionaba solo con esto, que esperara.... ( off: y no era creido no?? XD)- Me vas a matar- dijo casi en un murmullo, como si le faltara el aire-mmm... tu también- le susurré al oído, con los pies me terminé de quitarme los pantalones y acaricié su rostro mientras la besaba el los labios con pasión, mi otra mano bajó por su vientre para adentrarse en su ropa interior (supongo que tenian no?? XD) y comenzar a masajear su sexo.
La escuché lanzar un gemido bastante audible cuando comencé a darle un masaje plasentero a sus sexo y ella hizo lo propio con el mío, impaciente, le quité el sostén y to tire Dios sabe donde con tal de poder besar su cuello para ir bajando hasta llegar a ellos.
Ya, este precalentamiento no daba para más, sentía que iba a explotar, la levanté y la dí vuelta, volviendo a quedar sobre ella, la miraba con lujuria, con un hambre voraz por lo que significaba, em la iba a tirar sin que me importara un carajo nada, luego vería como desacerme de ella- cariño - le susurré al oido, dando suaves besos en el hueco que había por debajo de la oreja- la verdad es que ya no aguanto las ganas- le dije apoyando todo mi cuerpo sobre ella, sentía a mi amigo totalmente exitado por sus caricias.

Lenta y sutilmente se acercó más a mi y noté como nuestro cuerpos se entrelazaban y sentía a su sexo cerca del mio, exitándome más y más- Me encanta como suena eso -sonreí y le besé el cuello- Entra- con suavidad, me deshice de sus bragas luego volví a besarla y a tomar sus manos y extendeerlas junto a las mias mientras comenzaba a penetrarla, con fuerza, con pasión, totalmente batallante. Realmente lo necesitaba, algo salvaje que me quitara todo de la mente.

Alice Barbara Verney
23//cocinera-escritora
En: Afuera del Then bells Con: Rory y Victor

Que noche más horrible para salir a dar una vueltapensaba mientras caminaba rápidamente por entre la gente que iba y venía en la calle a causa de las festividades ¿ acaso no tenían frio? ¿ acaso la molesta llovisna no calaba sus huesos o molestaba en sus ojos? Veí con claridad hacia donde se dirigía la gran mayoría, el Ten Bells ¿y yo? a mi casa, luego de la ardua jornada de trabajo. Ultimamente estaban más estrictos en el orfanato, simplemente no podía ver como esos niños sufrían así que me quedé más de la cuenta rropándolos en sus camas hasta que quedran profundamente dormidos, en sus sueños, eran inmunes al horror que la realidad constituía.
paseé por la puerta del Ten bells y seguí de largo, no sin antes percatarme de dos figuras pequeñas y menudas que se escabullian entre la sarta de borrachos y prostitutas que colmaban el callejón. Decidida a sacar a los niños de aquel lugar que era poco propio de ellos me encaminé por el pasillo.- hey preciosa- me dijo un hombre barrigón y sucio que se acercó hacia mi, podía oler el ron añejo en su boca sin dientes y me dio repulsa- apartate- le dije decidida y lo empujé contra la pared donde se limitó a resbalarse hacia abajo y quedarse así tendido, con la mirada perdida y una sonrisa de pura felicidad.
LLegué al final del callejón y allí vi a los dos chicos, casi se me cae el alma al piso al descubrir quien era uno de ellos- ¿¡Victor!?- exclamé- ¿qué haces aquí? Sabes que este no es un lugar apropiado para ti- lo regañe pero de un modo maternal. Luego posé mi rostro en la niña que tenía al lado, este decididamente no era el lugar ideal para tener una cita- hola querida, soy Alice- le dije sonriéndo- tu como te llamas?

Theodore Fletcher
ft. Charlie / Ten Bells



¿Le he pagado?¿De verdad? No recuerdo haberlo hecho, pero teniendo en cuenta que no recuerdo cómo era mi madre, no es tan raro. Por un momento me parece que está tratando de regalarme la leche sin que em de cuenta, pero bah, eso es una estupidez, no creo que quiera perder dinero y que su jefe le riña y esas cosas que pasan.

-Ah, vale - comento simplemente, ni siquiera recuerdo cuánto me ha costado, eso quiere decir que está bien de precio. Deberíamos venir aquí más a menudo, aunque que a Rory no le dejen entrar es un problema bastante grande.

- ¿Estás metida en qué? - no entiendo cómo uno puede estar metido en un libro, ah vale, osea, quiere decir que es anarquista. Sé de que me habla porque los he visto alguna vez y suelen repartir panfletos y cosas así. Creo que me caen bien - Ah, ah, que eres anarquista y eso, de los que reparten papeles y cosas así. Está bien eso, creo. A lo mejor yo podría ayudaros, aunque no sé como, no sé hacer nada.

Y después se pone a hablarme de el libro del Señor de Barbas (Marx, ¿no?) Veo que ella se acuerda muy bien también del libro, y todo lo que me dice me suena y sí, lo recuerdo, así que estoy más que contento - Sí, claro que me gustó - si no me hubiera gustado no me lo hubiera leído, y menos iría a recordarlo, así que supongo que en su día debió entusiasmarme.

Le escucho cuando habla, suena genial todo eso, de la revolución y esas cosas. Creo que la revolución está bien, ella parece entusiasmada, y no sé por qué me arrastra en ese entusiasmo, si a mí la revolución me da un poco igual, pero me acuerdo del libro y estoy de buen humor - Pues no recuerdo que dijera todo eso el libro, pero supongo que sí, que esa era la idea...lo de la lucha de clases y eso. Yo es que no sé en qué clase estoy y tampoco me importa mucho, no sé - nunca me he planteado esas cosas.

Lo siguiente si que me desconcierta, ¿opio? ¿fumadero? No entiendo nada, y me cuesta un poco procesar. Piensa que voy drogado y no entiendo por qué, aunque creo que es por lo de que se me olvidan las cosas, y todo eso - ¿Yo? No, ¿por qué? - un momento, ella cree que en realidad, los efectos de todo el rollo de los sombreros son los efectos del opio. Creo que es eso.

- No, no, a ver,es que...A ver...- no sé como explicárselo, ni yo mismo lo entiendo bien - Es por lo de los sombreros y eso, o eso dice Rory. Que es culpa de la cola y esas cosas, pero tampoco lo entiendo muy bien. Osea, opio no es, de verdad - le prometo, y es la verdad, yo no he fumado nunca opio - ¿Por qué me lo preguntas? ¿Tú si que fumas? No sabía que los anarquistas hacíais esas cosas.

Evangeline Welsh
ft. Ed / Ten Bells





Me siento culpable, porque sé que seguramente Ed haya reaccionado así porque algo malo le pasó con su anterior novia o esposa o lo que sea. A veces soy demasiado bocazas, pero solo quería ayudarle, y eso me ha hecho que acabe enfadándose conmigo. Realmente, y por mucho que digan, Ed tiene mucha paciencia.

- No te preocupes, Ed, no volveré a hablar del tema. Lo siento, solo quería ayudar, pero no me meteré más donde no me llaman, perdóname - trato de disculparme, aunque sé que Ed sigue dolido, porque ya ha limpiado el mismo vaso diez veces y no me mira a la cara. Me siento mal, pero no sé que hacer para remediarlo.

- Venga, Ed, no estés triste, ¿quieres que te invite a algo? A lo que quieras - sé que es un poco estúpido porque él es el camarero, pero hey, supuestamente los camareros no pueden consumir si no les invitan y cosas de ésas, y yo voy a hacerlo - Y esta vez te pago, de verdad, te invitaré yo a tí y no tú a mí, ¿que te parece, eh? Anímate, es Halloween... - no quiero que esté mal por mi culpa, bueno, ni por la de nadie, claro.

Theodore Fletcher
ft. Charlie / Ten Bells



No fuma opio, pero sí tabaco. Vale. Es raro que las mujeres fuman, pero si algo me ha dejado claro estos cinco minutos de conversación es que si le digo eso, me estampará una botella en la cabeza, y además, puede fumar si le da la gana, a mí me da igual. Que haga lo que quiera.

- ¿La literatura? - no sabía que la literatura pudiera considerarse droga, pero como ella quiera. A mí también me gustaba leer (creo) pero no me acuerdo de la mayoría de libros que he leído. De El capital sí, pero poco más - No sé, yo antes leía, pero no me acuerdo muy bien y todo eso. Es que se me olvidan las cosas, no puedo evitarlo - me encojo de hombros, al final uno se acostumbra a esas cosas.

-¿Eh?- me pregunta si soy el chico de la sombrerería, bueno, no sé, supongo que habrá más sombrererías, pero sí, soy yo - Sí, supongo, hay más sombrererías, pero es la que está cerca de aquí, Fletcher se llama. Es de mi familia y todo esto, y yo la heredé, ¿has estado alguna vez? - si ha estado no la recuerdo, pero es que pasa mucha gente, bueno, ahora cada vez menos, pero es también porque me olvido de abrir y eso a veces.

- Bueno, no, osea, no hace falta tener ventanas, ¿para qué quiero ventanas? No voy a mirar por la ventana mientras trabajo, aunque quizás a Rory le gustaría...- sí, seguramente sí, a lo mejor está bien poner ventanas, además, pronto la sombrerería sería solo de Rory y estará bien tenerla como a ella le guste.

- Pues a lo mejor podrían venir...porque supongo que a Rory sí que le gustaría - creo que no está entendiendo nada, mejor se lo explico - Es que...a ver, yo voy a morirme pronto - y esto lo sé, porque mi abuelo se murió por esto, mi padre se murió por esto, y yo voy a morirme por esto, y antes que ellos. Lo sé - El caso es que cuando me muera, quiero dejarle la sombrerería y eso a Rory, para que tenga algo, ¿sabes? Para cuando su madre se ponga bien y ella aprenda el oficio y eso. Así que supongo que estaría bien que tuviera ventana y eso - le explico. A veces no sé si debería dejárselo todo o venderlo y darle el dinero, no quiero que acabe como yo - Aunque no sé si directamente sería mejor venderla y darle el dinero, porque tampoco quiero que se muera así como mi abuelo, mi padre, y yo - no sé por qué estoy contándole esto, si tampoco me ha preguntado, pero bueno...

Sebastian Skader
ft. Effy / Ten bells




Cuando ví el Ten Bells lleno, empecé a pensar que algo raro pasaba. ¿Navidad? No, era muy pronto, era Halloween, cierto, Halloween. Estos días he estado ocupadísimo y no me he acordado ni de que día era hasta que he pisado la calle y he descubierto que había gente disfrazada y calabazas y cosas similares (no entendía esta nueva costumbre de disfrazarse, ¿a qué venía?)

El caso es que esta noche me costó más de lo habitual que los camareros me atendieran, pero al final conseguí por fin mi copa de absenta que me recordaba a París y no sé si eso me alegra o no. Como sea, esto está lleno de gente haciendo el idiota, música a todo volumen y para colmo, una chica bailando sobre una mesa, y creo que no trabaja aquí. Estoy empezando a agobiarme, así que quizás lo mejor será venir otro día. Trato de abrirme paso entre la gente para salir, pero esto está hasta arriba y no es tan fácil.

Ya veo a lo lejos la puerta, y antes de que pueda soñar con alcanzarla, algo me cae en brazos desde el cielo. La chica de la mesa, que me suelta un montón de cosas de que es la muerte y nosequé - ¿Voy a morir dentro de poco? Vaya, que mala suerte, yo que tenía grandes planes para esta semana...- total, le sigo la corriente, al fin y al cabo me hace gracia. Creo que ha tomado demasiado de lo que sea que se ha tomado.

- Claro, te invito, total, voy a morir, en algo tengo que gastar mi fortuna...- la arrastro hacia la barra. Me ha pedido un trago de mi copa pero no sé si es una buena idea darle nada con alcohol, más que nada porque puede que la muerta sea ella en vez de yo, y no quiero cargar con ello en la conciencia. Me pregunto si será puta o algo así. Llamo la atención del camarero y le pido algo para la chica. Algo sin alcohol, mejor. Creo que ella ni se ha enterado de qué he pedido, mejor.

Le aparto el pelo de la cara, y ella no para de reírse. Menuda melopea se ha pillado, mañana no se va a acordar de nada, y casi mejor - A ver, tranquilízate...¿cómo te llamas? - no sé si sacarla afuera para que se el pase la borrachera o qué hacer con ella.

Evangeline Welsh
ft.Ed & Tony / Ten Bells




Ed no parecía muy contento, ni siquiera cuando le dije lo de invitarle. Jo, he metido la pata hasta el fondo y no sé como arreglarlo, porque ahora que lo pienso, tampoco es muy correcto invitar a un camarero a beber en sus horas de trabajo.

Me giro cuando escucho a alguien que me habla - ¿Perdona? - me pregunta a ver si he visto a una chica morena y alta, no sé, muchas corresponden a esa descripción y la verdad es que no he estado atenta - No, lo siento, no me he fijado...perdona, es que hay muchas chicas hoy. Pero si quieres te ayudo a buscarla antes de que le pase nada - me disculpo. Pienso que esta es una buena situación para conseguir un cliente y le guiño un ojo a Ed como pidiéndole que nos disculpe un momento. Creo que le invitaré a algo de todos modos, aunque no sea ahora mismo.

Estupendo, su hermana es la chica que está bailando sobre una mesa mientras todos los hombres la miran, y no sé por qué pienso que ojalá yo fuera así, tendría mucho más dinero y me irían mejor las cosas, pero me moriría de vergüenza si tuviera que bailar así. No creo que las bailarinas estén contentas con tener a alguien acaparando toda la atención - Si quieres puedo llamar a los de seguridad para que la bajen de ahí...- y hablar de "seguridad" es hablar de los dos tipos que están en la puerta para impedir que entren críos y vagabundos, pero algo es algo.

- Sí, por favor - acepto su invitación, sentándome a su lado. Es guapo, a lo mejor no es tan mala noche. Me suena, pero no sé donde lo he visto antes - Y dime, ¿cómo te llamas? - pregunto, mirándole. No sé que hace por aquí, no parece el tipo de chico que contrata prostitutas y cosdas de ésas, pero nunca se sabe - ¿Has venido por la fiesta de Halloween? El espectáculo de circo y todo éso.

Theodore Fletcher
ft. Charlie / Ten Bells




No entiendo por qué parece tan impactada, todo el mundo se muere en algún momento, y es mejor saber cuándo va a ocurrir que que pase derrepente, ¿no? Bueno, supongo que a la gente le incomoda el tema, aunque vaya, a mí no me preocupa demasiado saber que me queda poco, excepto por el tema de Rory y todo eso. He visto como murió mi padre, igual que yo, y sé que lo hicieron todos los que vinieron antes de mí, así que es lo normal.

- ¿Tratárselo? - ¿está hablando de médicos y esas cosas? No he ido al médico en mi vida, y no tengo dinero para pagarme uno de momento, además, no creo que tenga arreglo esto - No sé, no creo que tenga cura, nunca he ido al médico, no se me había ocurrido. Quiero decir, de algo hay que morirse y yo sabía que me iba a morir de esto, y me voy a morir de esto, ¿qué hay de malo? No sé...lo único que me preocupa es lo de Rory y eso, que qué voy a hacer, porque tengo que arreglar los papeles, pero se me olvide. Además no creo que le guste que le hable de morirme.

Por lo visto a ella se le murió una hermana, esas cosas siempre son una mierda, creo - Vaya, lo siento. Yo es que no me acuerdo bien de mi familia y eso, solo de mi padre y poco más, pero bueno, todos se fueron y eso, así que es un poco como si estuvieran muertos. Bueno, supongo que más bien el que es como si estuviera muerto soy yo - me encojo de hombros, hace tiempo que dejé de pensar dónde estarán y si a lo mejor me los cruzo por la calle y ni los reconozco.

Me bebo de un trago el chupito y esta vez no quema tanto y me sabe hasta bien, creo que esto puede empezar a gustarme - Oye, ¿esto qué es? No sabe mal - pienso en llevárselo a Rory, no, espera, que tiene alcohol. Me pregunto proq ué esta chica que lee y que piensa todo ese montón de cosas raras trabaja en el Ten Bells - ¿Y a los anarquistas no os pagan en el sindicato y eso? Porque si lo hacen, no entiendo por qué trabajas en el Ten Bells, si no te pega nada...-espero que no se ofenda, pero es la verdad.

Tony
ft. Eve

- Si quieres puedo llamar a los de seguridad para que la bajen de ahí...

- No, no... - digo haciendo un gesto vago con la mano - Con un poco de suerte termina en el suelo y solo tengo que llamar a un chófer para que la lleve a casa - Digo medio sonriendo, porque ni siquiera había prestado atención a la belleza con la que estaba hablando: pelirrojas, siempre han sido una especie de fetiche para mí; blancas, pezones rosados, labios tiernos (y no me refiero a los de arriba). Decido pedirme un trago porque lo necesito y le ofrezo otro a ella.

- Sí, por favor - Pido dos vodkas y le doy su baso a ella con una sonrisa, "Puedo llamar a los de seguridad", o sea, que trabaja aqui, y algo me dice que no de limpiaretretes - Y dime, ¿cómo te llamas?

- Tony Stonem, es un placer, ¿cómo te llamas tu? - Digo cogiéndole la mano y dándole un beso, soy un chico correcto.

- ¿Has venido por la fiesta de Halloween? El espectáculo de circo y todo eso.

- Más o menos, soy amigo de Chuck - Lee entre lineas, bonita: REBAJA - Me comentó que estaba preparando una fiesta de Halloween y que me pusiera un disfraz bonito y... - Abrí los brazos para mostrarle mi atuendo y luego sonreí - En lugar de eso me vestí de pirata - Le di un trago a mi copa y miré a la pelirroja: buenos pechos, cinturita de avispa, y seguramente tenga buen culo. Además, no tiene pinta de puta, no va echándose al cuello ni poniéndote las tetas en la cara, es sutil, igual es su primer día - ¿Y tu, preciosa? ¿Qué te trae por el Ten Bells? - No me apetece llamarla puta, igual estoy confundido y me la tiro de gratis. Miré por encima del hombro, no parecía prestarle mucha atención al tio de antes: Perdona ¿estabas ocupada?

Spoiler:

Rory Jones (con Victor y Alice)

Bueno, tampoco hay que ponerse borde. Sí, tendría que haberme imaginado que no me dejarían entrar pero... bueno, no sé, pensé que colaría, o lo que sea. A lo mejor no debería haberme hecho ilusiones. El chico se llama Victor y luego se le pasa la tontería y me propone que le acompañe atrás, a ver si logramos colarnos y puedo enseñarle la salida a Theodore. Me gusta su apellido. Van Aken suena genial. Y con él me dan un poco de menos miedo estos callejones con ese penetrante olor a orina, que yo juraría que no es de gato.

Me pegué a Victor porque no me gustaba esa gente. Bueno, me he criado aquí, no es la primera vez que veo a una prostituta o a un vagabundo, pero de noche todo parece distinto. Nos paramos junto a la basura y Victor digo algo de conseguir de comer. Puse una mueca de asco incontenible.

-Victor, no puedes comerte eso... esa comida tirada puede tener el tifus como mínimo...- le miré, seguramente no hubiera comido en condiciones en mucho tiempo.- Ven, si luego Theodore sale, le diré que te llevemos a casa a comer algo de verdad, ¿vale?

Apenas he terminado la frase cuando oigo pasos a nuestra espalda. Me agarro a la mano de Victor (no le conozco, pero el miedo hace esas cosas) y se la estrujo, hasta que aparece una mujer. Vale, parece inofensiva. Lo único que pretende es sacarnos de este sitio, y a Victor parece que lo conoce. Quizá sea una de esas mujeres de la Iglesia o de asistencia social. Me pregunta mi nombre.

-Hola, yo soy Rory, estaba esperando a un amigo...- aunque mi historia con Theodore no sé si le gustará a esta mujer.- Vivo aquí cerca, no se preocupe.- le señalo en dirección de la sombrerería.- Victor y yo nos acabamos de conocer y le estaba explicando que no debe comer basura. Pero no pasa nada, de verdad...

On de callejón! xD

Charles Linton (con Daphne)

Sus palabras y sus jadeos no hacían más que ponerme a cien a mí. Me estaba controlando mucho para no dejarme ir, pero el tacto de sus manos en mi cuerpo y el ritmo que llevábamos me lo ponía cada vez más difícil. La vi agarrarse al cabecero y me dije que esta era la mía, que ya iba a llegar y que podía dejar de pensar en durar lo más posible. Respondiendo a sus palabras de ánimo, con aquello de "dámelo todo", le di el último empujó, acelerando el movimiento, con más fuerza... y entonces solté un gemido largo y al mismo tiempo salí de ella, imaginaba que no querría que me corriera dentro. Con un bastardo que dicen que tiene, ya tendrá bastante.

Me dejé caer a su lado en la cama, recuperando la respiración, por unos segundos, y luego me incorporé sobre el codo y la miré desde arriba. Incluso despeinada y cubierta de sudor estaba preciosa. Le aparté el pelo de la cara y me incliné sobre sus labios.

-Por mi parte, nada que lamentar.- le sonreí.- Empiezo a comprender a todos esos hombres que preguntan por ti... y los envidio.

Por un momento, todo se había olvidado, incluso el bullicio de abajo, que ahora empezaba a oírse. Dios. No quería volver al trabajo.

-Lástima que no vayas a volver a darme trato de favor.