1x01 - All Hallow's Eve

Eva Irinova
21// cantante y prostituta
En: The Ten Bells Con: Mijail Kolvenik

-Mijail Kolvenik, a su servicio, señorita Irinova.- le sonreí y reprimí una risita al ver que besaba mi mano, ese gento me parecía tan absurdo entre todo lo que había vivido, pero a la vez fascinante y encantador, no se encontraban muchos caballeros por esta zona, y los que había se transformaban si alguna se llegaba a presentar de esta forma- Alguien que no tiene nada que ver con este local y si acaso es un huésped de larga duración en Whitechapel.- enrqué una ceja y le pregunté- a si? y por cuanto tiempo?- en eso llegó al mesera y me tendióp mi vodka a lo que Mijail se pedía el suyo- Beba, le hará bien, la veo pálida- no esperé otra indicasión y me lo bebí, si que me hacía bien, estaba calada hasta los huesos por esa lluvia fina que arreciaba por todo Whitechapel- ah, mucho mejor- le dije y sonreí- ¿es usted medico acaso?- le pregunté- digo, parece saber mucho sobre los estados de las personas- tomó el licor que le trajeron y luego me preguntó-Usted no es de aquí, ¿cierto, señorita Irinova? Aunque no es difícil de creer. Aquí todo el mundo es de todas partes y de ninguna- asentí- cierto, no soy de aquí y me apuesto otro vaso de vodka a que usted tampoco- me reí- Soy rusa, aunque no lo recuerdo bien- le dije algo cortante, no era de ningún lugar realmente, una huerfana que lo único que tenía era un circo ambulante como familia.

Asintió ante mis deducciones y sonreí-Pues ganaría la apuesta, porque tiene razón. Nací en Praga, y he vivido allí muchos años, pero también llevo bastante tiempo en Londres. Claro que nunca se sabe cuándo la vida te dirá que debes abandonar un sitio para buscar otro.- asentí algo seria, cuanta verdad se desprendia de sus palabras, eso de no saber nunca si puedes quedarte, de ser un paria, un donadie, sin lugar donde dormir ni donde caer muerta.- Por eso he dicho antes lo de huésped de larga duración, porque los que venimos de fuera nunca podemos decir que vinimos a quedarnos.- asentí y levanté mi copa- brindo por ello- y sonreí cálidamente.-Respecto a lo que he dicho antes, no, no soy médico. Aficionado a la medicina, si acaso. Tengo que conocerla para mi trabajo. ¿Ha oído hablar del doctor Shelley y de las prótesis mecánicas?- negué con la cabeza, no había oído hablar de nada de ello, aunque podía deducir de que se trataba, protesis... uno de los domadores de leones tenía una en el brazo, producto de un error en sus actos, el hombre era demasiado prepotente y creído cuando se acercaba a esos enormes animales, se creía invencible y así terminó- no, lo siento, poco conozco de esta ciudad- le confecé- aunque si se lo que son als protesis- le dije segura, que no creyera que era otra niña tonta, podrían quitarme muchas cosas pero no mi orgullo

off: lo siento, este post me ha quedado horrible :S pero no he podido mejorarlo

Tristan Maxton
Feat. Penelope Feathetinghon
In. The Ten Bells
-y bueno ella me enseño todo lo que se, dijo que no por ser de mi posición se tiene que ser una burra y maleducada, que todos merecemos tener una educación sonreí y tome otro sorbo de mi vaso – una mujer muy sabia tu madre – sonreí – y tu padre?? A que se dedicaba… - en algún momento tendría que decirme la verdad… aunque si la escondía era por algo -ah bueno el – lo siento yo no quiero entrometerme en tu vida… es solo que a veces suelo ser un poco curioso – encogí los hombros y mire alrededor -ah bueno tranquilo no pasa nada, mi padre era limpiador de zapatos limpiador de zapatos… esta chica de dónde sacaba eso… sonreí – pero es que me pareces una persona a la cual se le puede hablar… supongo escucharas muchas historias aquí – había escuchado que a estos sitios acudían las personas a ahogar sus penas -bueno la verdad es que alguna que otra, lo que pasa que la mayoría de la gente de aquí luego no se acuerdan de que me lo han contado reí, quizá algún día llegara también a contarle mi historia -pero se me da bien escuchar, eso es algo que siempre se me a dado bien, prefiero mas bien escuchar que hablar, no me gusta hablar mucho de mi vida hice un gesto – ves he sido un entrometido al preguntar lo de tu padre - suspire -así que supongo que si tienes alguna pena que ahogar o algo que contar yo soy tu persona ideal asentí sonriendo – quizá algún día te las llegue a contar – dije sonriendo – aunque eso si debo advertirte, tendrás que tener pañuelo en mano por que estoy seguro que lloraras conmigo – dije divertido aunque quizá hasta llegara a ser verdad – mi historia es un poco complicada… tanto que no se la he podido contar ni a mi mejor amigo – suspire dando un sorbo a mi copa

Sunny Catt
{con Damien Getz}

Roderich Weillschdmit
ft. Sabine
Ático



Parece que a Sabine le gusta llevar las riendas, y la verdad es que no estoy acostumbrado a este tipo de cosas, pero no voy a negarme. Está realmente empeñada en estar arriba, de hecho no aguanta más de un par de minutos en esta posición y enseguida se mueve para tumbarme y colocarse sobre mí. Bueno, si es lo que quiere no voy a negárselo. Es de agradecer que por una vez la chica tenga iniciativa, empezaba a hartarme de princesitas que una vez empezabas, se arrepentían y todo les molestaba.

Joder, que Dios bendiga Francia, hacia años que no me la chupaban, y eso es porque no me gustan las putas y las supuestas señoritas decentes no quieren hacerlo. No saben lo que se pierden, o lo que me hacen perderme más bien. Me dejo hacer, mientras ella no aparta la vista, y yo tampoco. Gracias Sabine por estar como una regadera, creo que esto va camino de ser el mejor polvo de mi vida.

El problema es que me estoy relajando demasiado, y ni de coña quiero que esto acabe ya - Para, para - le digo, apartándome un momento y poniéndole la mano en el hombro para pararla, porque ella parecía no tenía intención de hacerlo - No está bien que lo pases bien solo tú, ¿no erais los franceses los que decíais eso de la igualdad? Pues eso - y mientras digo esto, me he incorporado para empezar a bajarle los pololos que desde hace un rato tengo en mente.

Estupendo, Sabine, no eres de las que se tiñe. No sé por qué eso me pone aún más, ni que fuera la primera pelirroja con la que estoy. Ahora soy yo quien la tumba en la cama, que empezaba a cansarme de solo mirar, y repito el mismo camino que ha hecho ella desde mi cuello bajando y bajando, creo que tiene las tetas bastante bonitas, y entre sus piernas tampoco se está nada mal. Creo que es verdad eso que dicen de que las francesas saben diferente, al menos ella sí. A lo mejor es por culpa de la absenta.

Irvine Graham
ft. Caden
Fábrica




Que mi trabajo será lo que a él le apetezca, dice. Sé que tiene razón, pero ahora mismo, me dan ganas de despedirme y mandarle a tomar por el puto culo, así mismo, directamente. Trato de controlarme, vale, no quiero perder mi empleo, pero el muy hijodeputa se empeña en recordarme lo de mi hermano, porque el cabrón de él sabe cómo dar donde duele, aunque tampoco es muy sofisticado por su parte.

- Saco la estupidez de donde tú sacas la hijoputez, se ve que la tenían de oferta - contrólate, Irvine, contrólate. Piensa en cosas bonitas, como por ejemplo, en Caden Knight muriendo entre dolores horrendos, no sirve, porque me apetece ser causante de esos dolores horrendos. Me empuja. Aguanta, Irvine, joder, te está provocando. Me empuja otra vez. Cierro los ojos y suspiro, ya se cansará.

No se cansa de decir subnormalidades, y soy yo el que empieza a cansarse. No quiero pegarle, no quiero, pero antes de que pueda evitarlo, estoy encima de él, y juro que si empiezo, no paro. No recuerdo hace cuanto que no me pegaba con alguien, y estoy bastante desentrenado, pero él tampoco parece muy ágil y estoy seguro de que le estoy haciendo tanto daño como él a mí, o eso espero. Podría pasarme así toda la noche, podría matarlo, pero él me para y me estampa contra la pared, agarrandome de la camisa.

- Te juro que te mato, Knigth, te juro por Dios que te vas a arrepentir de haberte atrevido a mencionar a mi hermano, maldito hijo de puta - no sé ni qué le estoy diciendo, estoy tan cabreado que me tiemblan las piernas y me cuesta respirar con normalidad. Puede que también sea por la pelea, no lo sé. No sé. Lo único que sé es que cuando me suelta decido dejarlo estar, al menos de momento. Y ahora me invita a tabaco, no sé de qué cojones va Knight, y no se cuando, pero pienso matarlo. Cuando sea. Lo pensaré.

- A veces parece que tú quieres perder a otro empleado - a ver si se cree que yo pierdo el culo por trabajar aquí, aunque bien pensado, es así - ¡Oh! Darte las gracias, como no, gracias señor Knight por permitirme hacer horas extras en Halloween, gracias por las jornadas interminables, gracias por el dolor de espalda, gracias por el sueldo de mierda, no sé como no le canonizan, señor Knight - de perdidos al río, si no quiere despedirme después de habernos dado de ostias, ya no lo hará. O eso espero.

Como grandes amigos, yo no soy amigo de alguien tan malnacido, pero supongo que es mi mejor opción. Suspiro resignado, qué remedio - Está bien, lo sacaremos, entre dos será más fácil y además ya han retirado la tapa así que se puede sacar sin más - subo a la máquina y me pongo a su lado, odio a este tío, de verdad. Ojalá se muriera ahora mismo.

- Sé que no tienes cojones para tirarme dentro de la máquina, Knight, porque ¿quién te iba a hacer las horas extras?¿Los cojos, los retrasados o los viejos? - aceptémoslo, la mano de obra que hay por aquí no es precisamente de calidad, y creo que por eso me mantiene aquí a pesar de hacer cosas como llamarle hijo de puta a la cara, aunque también es cierto que no lo hago habitualmente.

Apoyo una mano en uno de los engranajes que parece más solido y me inclino hacia adelante, metiendo casi medio cuerpo dentro de la máquina. Por un momento temo escuchar el chasquido que pone este trasto en funcionamiento, pero solo es Knight que me ha imitado y ha empezado a estirar de la madeja que atasca toda esta mierda. Estiramos a la vez, la muy puta está enganchada, pero tras cinco minutos de forcejeos, cede y se suelta.

Y entonces lo veo claro. Es mi oportunidad. Knight, una máquina con las tripas abiertas que amenazan con machacar a cualquiera que se cuele ahí abajo, una fábrica desierta. Nadie sabrá que fuí yo. Con suerte al caer se romperá la espalda o el cuello y ni siquiera necesitaré accionar la máquina. Con mala suerte, simplemenet se romperá una pierna, la máquina seguirá sin funcionar, pasará la noche aquí y mañana yo estaré lejos. Mientras pienso todo esto, mis manos van por delante y empujan a Knight hacia el hueco lleno de engranajes, hierro y bordes cortantes que se abre bajo nuestros pies.

Ya está. Ya está. Knight trastabilla. Va a morir. Y me alegraré. Todos nos alegraremos. Pero toda mi felicidad y la sonrisa que tenía en la cara se me congelan cuando él me agarra del brazo, se sujeta a una palanca y detiene la caída. Mierda. Mierda. Ahora soy yo quien va a morir, de una manera cruel. Abro la boca para decir algo, pero no se me ocurre nada. Voy a morir sin pronunciar mi última voluntad.

Spoiler:

Angelique Dubois
22//loca de turno
En: Calles Con: Thomas Kilmartin

- No de peon no tengo nada, pero dudo mucho que tenga que ver con su juego.- juego? pero de que estaba hablando? Lo miré extrañada- Soy Thomas Kilmartin ¿¿donde vive ese hombre?? -me preguntó- ¿ quién? ¿ el sombrerero?- bufé- ¿ pero es que nunca te han enseñado geografía- volví a bufar- que deficiente que es la escuela en estos días- me quejé. Me frené en seco y me dí la vuelta, quedando frente a él, alcé el rostro para mirarlo seria a los ojos- y Señor Kilmartin, es un placer conocerlo pero esto no es nigún juego, todo el país depende de que yo encuentre al sombrerero- si, quizás me ayudaría a encontrar a la reina blanca antes de que la reina de corazones vuelva, tenía que apresurarme.

Volvió a reirse ¿ es que estaba loco o que? Quizás lo habían sacado de algún mancomio... o peor aún... se había escapado - Disculpe señorita que me suena algo raro lo que - se freno - Le importa explicarse, por favor??? Mientras que buscamos a su amigo -¿amigo? ¿que amigo? ¿ no se referirá a SU amigo no? Hay DIos, ¿por que me había confundido? ¿por otra puta desesperada que vaga por WHitechapel?Hay DIosiiiiito mandame a cualquiera, a la mismisima reina de corazones de ser el caso, ¿Cómo terminaba metida en estos embrollos?- Eh...- comencé y dí un paso hacia atrás- No... necesito su ayuda señor...- y m alejé, temerosa,vorriendo entre los callejones oscuros y malolientes, tenía ganas de llorar ¿ por que me encontraba en un lugar tan desolado? ¡ quería volver a mi pais de las maravillas!

off: Finalmente perdio lo poco e le quedaba de juicio XD Tienes dos opciones: Perseguirla o dejarla ir

Damien Getz
23//dueño de "smelly fish"
En: Smelly Fish Con: Sunny Catt

Le cogí la mano que me tendió y vi como se lamía los labios mientras me miraba, por Dios, esta niña iba a terminar volviéndome loco ¿ cómo resistirse si se la pasa tratando de seducirme? Soy un hombre, tengo impulsos, y esta deliciosa criatura está haciendo más dificil que nunca poder actuar con tranquilidad, ojalá hubiese sido un ladrón, soportar una golpiza hubiese sido más sano(1)- Bueno... Yo estaba paseando, trabajando más bien. Me metí por un callejón y me encontré con un grupo de borrachos que no parecían muy amigables precisamente, así que di media vuelta para esquivarlos pero me siguieron hasta aquí y... Estaba asustada, así que rompí el cristal para poder esconderme aquí dentro. No pretendía robar Pensé que no viviría nadie, lamento el susto.- me dijo y asentí sin mirarla, no quería que volviera a intentar engatuzarme nuevamente- Esto... escocerá unos momentos- le advertí y le heché el aguardiente sobre la herida, vi como formaba una sonrisa falsa y dura, completamente rígida y me dediqué a limpiar bien la herida, observando que no quedaran restos de vidrios ni nada por el estilo- Pero, ya sabes. Es Halloween y la gente bebe más de la cuenta y... Whitechapel es peligroso, siempre, en realidad. Por cierto, ¿qué hace un chico como tú solo en Halloween?-me encogí de hombros mientras empezaba a enrollarle la mano con gasa para aislar la herida del contacto de cualquier cosa que pudiera infectarla- mañana trabajo- le respondí sin demasiadas ganas- además no me gusta salir demasiado, no por lo menos a bares a "disfrutar" de las atracciones.-si, llamenme mojigato pero la verdad que no me apetece tener a una mujer entre mis piernas fingiendo el mejor orgasmo de su vida- por cierto ya está- dije soltando su mano- pero igualmente iría a ver a un médico, yo no soy tal-le sugerí amablemente, bien ahora tendría que despedirla o mi hospitalidad terminaría conmigo- ¿Por qué estás haciendo esto, Damien? - dijo con una vocecita que te ponía a pensar en las cosas dulces de la vida-. Estás siendo... increíblemente encantador con una delincuente -dijo y me reí, pues que me vengan a buscar y que me encierren-. Ya que no has querido mi dinero, tendré que pagártelo de otra forma, ¿no crees?- dijo y antes de que pudiera negarme a cualquier cosa ya tenía su lengua acariciándome hasta la laringe y su mano en mi entrepierna. Era el demonio! el demonio en el cuerpo de un ángel! Mi primer impulso fue corresponderle el beso, el segundo alejarla. Para Damien antes de que cometas una locura me dije y con suavidad la aparté de mi, cogiéndola de los brazos para que no intentara hacer nada- espera, espera- le dije casi sin aliento y la llevé de vuelta hacia la silla donde estaba antes- Sunny- me sentía como un padre regañando a su hija pequeña- no quiero nada a cambio- le dije, pero me temí que se lo tomara a mal, como que ella no me apetecía por lo que agregué- no que no estés lo suficiéntemente bien, más que eso- dije sintiendo como mis mejillas se tornaban coloradas. Carraspeé-pero no quiero nada a cambio, en serio, lo hice totalmente de buena voluntad, la buena acción del día, mi pase al cielo, llamalo como quieras -le espeté y me quedé expectante, esperando su reacción.


La vi ruborizarce para luego continuar diciendo-Bueno. Vale. Perdón - Se disculpó y asentí-. Yo... Lo siento otra vez, parece que no dejo de meter la pata. No pretendía incomodarte es solo que no estoy acostumbrada a que las personas sean amables conmigo sin pedirme nada a cambio, ¿sabes? Creía que estabas siendo tan simpático para que el polvo te costara menos dinero o algo así - No sabía si reírme o llorar, había descrito exactamente a la población de whitechapel, bueno, a la masculina por lo menos. ¿Eso en que posición me ponía? De seguro creía que era el ser más estupido, vulnerable e inocente del planeta -. No es que parezcas un depravado, es que aquí es muy difícil toparte con alguien que no lo sea. O por lo menos, que no frecuente los prostíbulos, es la atracción principal de Londres.-Enarqué una ceja- Digamos que no soy como todos y creeme que se que son lo más visitado de whitechapel, no eres la primera ni la última que irrumpe en mi local- Más de una vez había tenido que sacar, no solo a uno si no a varios borrachos que cayeron dentro en una pelea y decidieron continuar, suerte que fue despues de la mierte de mis padres. - En fin... Yo... Gracias por la hospitalidad y todo eso - Me dijo y sonreí- no es nada- le respondí educadamente-. Ahora que está claro que yo no soy una ladrona y que tú no eres un maníaco sexual creo que debo irme. Además ya debe ser tarde- Me dijo y comenzó a bajar las escaleras, la seguí, para ver como solucionaba el tema del vidrio roto, aunque probablemente esta noche no lograra nada. Cuando llegamos al piso de abajo repentinamente se dio la vuelta quedando frente a mi, tuve que hacer un esfuerzo grande para no chocárla ya que no la había visto-Hola - me dijo, sonreí levemente ¿ padecía acaso de lagunas mentales? -. Es que, me preguntaba si... ¿Tienes algo de comer? No he tomado nada desde el desayuno y creo que en mi... casa tampoco podré tomar siquiera una manzana - me lo soltó y me puso carita de pobre niña indefensa y yo... hay, me iba a llevar a la quiebra, al infierno y a la quiebra - Lo hubieras dicho antes- le dije con una sonrisa y la volví a llevar hacia arriba, poco podía hacer con la ventana rota y hasta me serviría probablemente el resto creyera que ya se había robado todo y que lo único que encontrarían sería mi cuerpo inerte sobre el suelo- Espero que no tengas problema con el pescado- le dije y saqué un poco que había en la heladera y le indiqué que se sentara- por cierto... ¿ no tienes frio?- le pregunté mientras la miraba, cierto que tenían que mostrar y todo eso pero... esa ropa que llevaba puesta no estaba en condiciones para calentar a ninguna jovencita.

Sabine Roux
Ático de Sabine
ft. Roderich



Me encanta ver la expresión de Roderich, es sumamente excitante. Genial, sublime, increible. Maravillosa en toda la extensión de la palabra. Me encanta mantener el contacto visual, y leer en sus labios lo mucho que agradezca que yo esté haciendo esto. Cómo si a mi pudiera disgustarme hacerlo. Sigo, concentrada en mi tarea, succionando y lamiendo donde sé que le gusta, hasta que oigo que dice algo, y pone una mano en mi hombro, obligandome a parar. Cuando me separo, me paso la lengua por el labio inferior, mirándole con la ceja levantada.

-Pero, Roderich, no tienes por qué...- le digo, cuando adivino lo que va a hacer, porque me baja los pololos, y no puedo evitar temblar cuando noto la tela bajando por mis piernas, y un escalofrío me sube por la espalda de manera sumamente agradable. Me muerdo el labio inferior, y le miro, espero que realmente no haga esto por sentirse comprometido o algo así. Deja de importarme cuando me besa el abdomen, y sigue, y sigue, y siiiiigue bajando.

-Roderich...- No puedo más que dejar escapar el gemido entre mis labios cuando noto su lengua en mis otros labios[1]. El espasmo, inmediato, al que siguen mis manos bajando y enredandose en su pelo, estirando un poco hacia arriba por la impresión. Y, mon dieu, que impresión. Es sencillamente demasiado, demasiado. Si todos los hombres hicieran el amor como él, este mundo sería un lugar más feliz.

Spoiler:

Caden Knight
{con Irvine Graham}

Spoiler:

Roderich Weillschdmit
ft. Sabine
Ático.




Parece que no le disgusta, de hecho, es lo contrario. Está bien estar con alguien cuyos gemidos son sinceros, o al menos eso espero. La verdad es que tengo que dar gracias a Sabine por todo esto, pero será luego, ahora estoy demasiado ocupado, aunque no por mucho tiempo. Una cosa es ser generoso y otra es pasarse, y tras diez minutos (quizás más) de lametones, decido que ya vale.

- Ya es hora de pasar a otra cosa, encanto - y no es porque me esté aburriendo, si no porque quiero aprovechar el tiempo antes de que empiece a arrepentirme, bueno, más bien, antes de que se arrepienta ella, aunque la verdad es que no parece sufrir con todo esto.

Casi siempre que acabo follando con alguna, es igual, yo encima, ella se deja, y punto pelota. Pero creo que no Sabine no es así, porque hasta ahora me ha demostrado que lo suyo no es abrirse de piernas y ya, y se lo agradezco. Me inclino sobre ella, que todavía está recostada en la cama recuperando el aliento y le beso, casi sin dejar que se recomponga, no sea que le de tiempo a pensar.

Le agarro de la cintura y la incorporo, no pesa nada. Genial. Dejo que se siente encima mía, sobre mis rodillas, mientras vuelvo a besarla, no se le da nada mal, supongo que por eso lo llaman beso francés y todo eso. La acerco a mí, sin soltar su cintura y dejando de besarla para pasar a su cuello. Confío en tí, Sabine, no me decepciones.

Spoiler:

Sabine Roux
Ático de Sabine
ft. Roderich



No es que sea decepcionante cuando deja de lamer, pero casi que lo es, porque me oigo gemir de manera lánguida, y eso es casi rogar que siga. Pero tiene razón, es hora de pasar a cosas más... íntimas si cabe.

Sonrío cuando me besa, rodeándo su cuello con mis manos, revolviéndole el pelo, y pegando mi pelvis a la suya, sólo un poco, lo justo para provocarle. Me aparto un segundo, relamiéndole los labios, y le miro, para estar segura de que no se arrepiente de todo esto, porque él es un caballero y yo una fresca, o eso debe de pensar. Creo que no se arrepiente mucho, porque vuelvo a estar encima de él, a horcajadas, y lo único que puedo hacer de manera instintiva, es rozarme contra su entrepierna, de manera no demasiado superficial.

Me besa el cuello, creo que no tiene ni idea del enorme, gigante, y terrible punto erógeno que ha tocado con su lengua, y yo no puedo evitar gemir mucho, y musitar "Joder" por lo bajo. Es que no lo puedo evitar, es superior a mis fuerzas. Me echo el pelo para atrás, decidida a no ser la única que suelte gemidos guturales, y llevo sus manos a los dos lados de su cuerpo, sosteniéndolas ahí, para que no se muevan, mientras levanto mi trasero y poco a poco, muy poco a poco, ralentizandolo todo lo que puedo, mirándole, mientras me muerdo el labio inferior, y haciéndome muy dueña de la situación, hago que me penetre hasta el fondo.

Irvine Graham
ft. Caden
Fábrica




Rezaría todo lo que sé, de no ser porque en este momento estoy tan sumamente bloqueado que no puedo pensar en rezar. Él también parece fuera de juego por un momento, pero ni siquiera puedo pensar en rematar la faena y volver a empujarle. Knight reacciona y me empuja, por suerte no dentro de la máquina si no fuera para volver a darnos de ostias, y eso me hace volver en mí.

La pelea es mucho peor que antes, mucho peor. Tengo la espalda destrozada por el golpe pero aún así no voy a dejarme vencer tan fácilmente, sobre todo cuando sé que ahora para Caden esto no es una tontería, acabo de intentar matarle, y creo que él quiere devolvérmela. Me revuelvo y me defiendo como puedo, y aunque consigo darle unas cuantas veces, él también, y es más grande que yo, así que no tarda en acorralarme contra una de las cintas.

- Suéltame, maldito hijo de puta, suéltame - me revuelvo, pero es inútil, me ha sujetado los brazos y está encima de mí, y es más grande que yo. Mierda, mierda, mierda. Va a matarme, lo sé, va a acabar conmigo, y está pensando la manera más dolorosa de hacerlo. Noto el sabor metálico del miedo en la boca, porque sé que estoy viviendo mis últimos segundos, y trato de patalear patéticamente para que me suelte, pero es todo lo contrario, de hecho se acerca más. Si no fuera porque es un tío, pensaría que incluso...

Joder. Joder. Joderjoderjoderjoder. Sé que debería resistirme y pegarle una patada en los huevos, pero me ha dejado tan fuera de juego que lo único que puedo hacer es quedarme quieto y, sabe Dios por qué, corresponderle. Debería morderle la lengua, pero no puedo. Ahora sí, quiero matarle más que antes.

Cuando se separa, me dice que me he quedado sin empleo, y sinceramente, eso es lo que menos me importa ahora mismo. No sé que quiero hacer. No sé si quiero partirle la cara, echar a correr, no volver a verle la jeta nunca, no sé que quiero. Pero no quiero dejar esto así, quiero dejar claro, clarísimo, que yo no soy maricón. Que si él lo es, adelante, pero yo no.

- ¡Eh un momento! - a ver si se cree que puede irse así, sin más. Obviamente lo cree, porque ha cogido la chaqueta y está yendo hacia fuera, así que voy detrás de él. No sé que demonios estoy haciendo. Le agarro del hombro para que se gire, creo que he perdido el control absolutamente - ¿Me escuchas? Me la suda tu puto trabajo, marica de mierda, pero me da igual qué coño vayas haciendo por ahí, pero que te quede claro que yo no soy marica, ¿de acuerdo? - no sé por qué mierdas necesito dejarle esto tan claro, pero tengo que hacerlo.

- Y que sepas, que sepas - adiós dignidad. Las palabras me salen a borbotones, atropelladas, estoy histérico, todo el poco autocontrol que tenía hasta hacía un rato se ha ido a la mierda - Que sepas que puedes echarme, pero que vendrá otro que te joderá tu puto negocio, que sepas que yo no soy el único que te odia y que odia esta fábrica de mierda, y que algún día alguien te tirará dentro de una puta máquina y aplaudiré. Te juro por Dios que te vas a arrepentir de haber destrozado la vida a tanta gente, Caden Knight, no sé como ni cuando, pero lo voy a hacer, y vas a saber que he sido yo - pero qué mierdas hago amenazándole, si él puede aplastarme cuando quiera, y yo lo sé, y él sabe que lo sé, pero juro que moveré cielo y tierra por devolvérsela, no sé como, pero lo haré.

Spoiler:

Yeah, ¡cierto! El miércoles abriremos nuevo capítulo así que, ¡agarraros que vienen curvas, queridos.

Pero no todo es tan fácil, no señor, tenemos unas pequeñas peticiones...



No os asustéis como el pobre Sebastian, son peticiones amorosas. Si queréis ayudarnos con ellas, ¡pasad por aquí!

¡Ayudame, yo tengo muchos quereseres!

Sunny Catt
{con Damien Getz}

Caden Knight
{con Irvine Graham}