1x02: Dust to dust

Sorry por el retraso! entre unas cosas y otras, y que este finde he estado fuera...

Mañana me pongo al día (o por lo menos empiezo, xD)

Raphael Smith
ft. Caden Knight
Baños



Esto ha sido oficialmente brutal, brutal y brutalmente brutal. Creo que podría correrme otra vez de solo recordarlo, y eso ya es mucho, mucho decir. Cuando se aparta y me pregunta que tal está, no puedo evitar morderme el labio inferior.

- Estupendo, ¿podrías estar de alguna otra manera? - Dice algo del whiskey de las diez y media, y no puedo evitar acercarle otra vez a mi para darle un último mordisco en el labio inferior y suspirar - Es una lástima que no vayas a acordarte de mi nombre, porque follas como los ángeles, Mr. Knight, te lo digo sinceramente.

Y con esas, sin esperar respuesta por su parte, me dirijo hacia la puerta del baño. Debería de haber hecho contactos, pero un buen polvo es casi mejor que un par de números de teléfono.

Spoiler:

Sabine Roux
ft. Roderich Weilschmidt
Tienda/Oficina/Sitio?



A veces Roderich me sorprende, me sorprende mucho, porque deja ver ese lado tierno que yo se que tiene, porque lo ví el día que estuvo en mi casa y le preparé crepes y dormimos juntos y nos revolcamos al amanecer. Y cuando me ofrece que sea otra persona, bueno, casi me caigo de la sorpresa. Igual que cuando me ofrece un té. Me quedo sentada y le obligo a ponerse a mi altura.

- No, no, Roderich, lo haré yo. Ella lo hubiera querido así, era muy coqueta, ¿sabes? - suspiro, sí que lo era, vaya que sí. Miro a Roderich y le doy un beso muy ligero en la mejilla. Vale, comisura del labio.- Muchas gracias, cherie, significa mucho para mí que te preocupes un poquito por mí. Escucha, cuando acabemos con Stella, ¿quieres venir un rato a mi chez? - Me mira raro, creo que le he conmocionado - Es que... no quiero estar sola. O sea, si quieres puedo buscar a otra persona, ¿sabes? Pero me gustaría que fueras tú, si no te importa mucho ir a casa de una francesa, y todo eso. - Sonrío, esperando que me mande a freir esparragos.

Jack Angelface
ft. William Worcester
Calle/Casa de Stella



Muy bien, cariño, reafírmate, disfruta mientras puedas porque vas a retorcerte entre mis muslos, pedazo de cabrón. Enfilo hacia Chez Brigitte, a donde suelo ir cuando quiero una buena moza y que no me descubran. Soy amiga de Bridge hace años, sé que no va a ponerme inconvenientes para esto.

¿Y sabes qué, pedazo de cabrón? Voy a hacer que tengas que aguantarte las ganas de reventar tanto que te van a reventar las putas pelotas. Mamón. Mientras tanto, sonrío y saco temas irrelevantes con Worcester, que parece distraido, revolcándose en su momentáneo triunfo sobre mí. Si el pobre, inocente, y cándido cordero supiera... En ocasiones como esta me dan ganas de abrirme la chaqueta y enseñarle las tetas, a ver como se queda el muy mamón. Pero no, todavía no. Aún no. Aún necesito sus contactos, aún necesito hacerme un nombre antes de darle la patada, para luego desacreditarle y hundirle en el barro.

Pero hoy, hoy, hoy voy a disfrutar. Porque voy a sacar todo mi arte para atarte a la cama, Worcester. Y vas a pedirme mas, mamón. Vas a mirar hacia arriba y a rogarme que siga, y entonces yo diré: "No"*.

Aún así, por ahora, hago que paremos en una cafetería bastante cuca que está al lado de nuestro destino, donde me pido un Croissant y un café bien cargado, voy a necesitar fuerzas para no pegarle una patada en las pelotas a Worcester.

Spoiler:

Alexander Powell
{con Irvine Graham}

Tanya Kowalski (con su tía, Mary Ann Malone)


Magnus Reznik (con Kitty Shcherbátskaya)


Bejamin Kowalski (En camino a Londres)


Michelle Kowalski (En camino a Londres)


Thomas Mackenzie (En el fumadero de opio, con Sunny Catt ???)

Dum - di - da - dum



Evangeline Welsh - ft. Tony - DEBO
Kitty - ft. Mangus - DEBO
Roderich Weillschmidt - ft. Sabine - DEBO
William Worcester - ft. Angelface - DEBO
Irvine Graham - ft. Alexander/Caden - DEBO

Andrew Miller - ft. Rory - ESPERO

Theodore Fletcher - ft. ¿Charlie? (a ver si sitúo)
Victor van Aken - ft. ¿Alice? (dunno si sigue por aquí so...DISPONIBLE)
Sebastian Skader - ft. DISPONIBLE (lo mismo, a ver si sitúo)

Evangeline Welsh
ft. Tony
Cafetería (?)





Tony no parece guardarme rencor por lo de la otra noche, por todo eso de que le mintiera, pero en serio, fue sin querer. Quiero decir, fue queriendo, pero no quería herirle ni nada así,solo quería que las cosas salieran bien, y ahora el tendría todos los motivos del mundo para estar enfadado, pero en lugar de eso me consuela y me dice que podemos ir a tomar algo, y me pone su abrigo sobre los hombros.

- Muchas gracias Tony, por esto y por perdonarme - porque intuyo que si me está invitando a desayunar es porque me perdona. El abrigo me pesa sobre los hombros, creo que no he llevado nunca algo tan caro encima. Tony es realmente un caballero de ésos que ya no quedan, me alegro de habérmelo encontrado, aunque las circunstancias no sean las mejores.

Nunca había estado en un sitio como esta cafetería, donde todo parece elegante y carísimo. Alguna vez la había mirado desde fuera pero sé que este no es lugar para una chica como yo, y algunos clientes me miran con mala cara, pero les ignoro. Por un momento, me gustaría pensar que yo soy de la misma clase que ellos, que soy una de esas chicas que se prometen con un hombre de buena familia y va a bailes con vestidos bonitos y tienen una fiesta de pedida de mano y entonces se casan, y hacen una boda preciosa y luego tienen muchos hijos y viven en una casa enorme con criados y todo, aunque su suegra sea un fastido y Tony me está hablando, pero no estaba prestando atención.

- ¿Perdona? - ah, claro, lo de Stella y todo eso. La verdad es que no la conocía demasiado, y no era mi madamme, porque eso suena...suena como si yo fuera puta, bueno, lo soy, pero no es lo que Tony piensa - No, no la conocía demasiado, bueno, en el Ten Bells todas nos conocemos y ella se pasaba mucho por allí. Era amable conmigo, aunque no teníamos mucho trato.

Quiero aclararle lo de la madamme, que yo no soy como las demás, que no tengo una madamme - Bueno, no era mi madamme, quiero decir, yo no tengo de éso - es complicado de explicar, pero quiero hacerlo - En realidad yo tengo un agente, ¿sabes? Yo vine aquí para trabajar, no de esto, esto es temporal, hasta que tenga dinero y pueda comprarme cosas que me hacen falta - sé que sueno como una cría pequeña cuando digo esto, pero me da igual, yo sé que lo conseguiré - En realidad yo soy actriz, y mi agente se encarga de buscarme papeles en teatros y cosas así, aunque no he tenido mucha suerte aún, pero la tendré.

En ese momento aparece el camarero. Miro a Tony, no sé si estará bien que sea yo quien pida, pero tengo hambre y él me ha traído aquí, así que pido un chocolate caliente. Espero que no le moleste. Cuando el camarero ha tomado nota de lo que queremos se va y vuelvo a mirar a Tony, no sé por qué siempre me ilusiona hablar de mi futuro como actriz, porque yo sé que está cerca.

- El caso es que para ser actriz necesito dinero y fama y comprar cosas como vestidos y todo eso, ¿me entiendes? Así que de esta manera gano dinero, no es el mejor trabajo del mundo pero mi agente dice que muchas chicas lo hacen, así que supongo que un día de estos conseguiré un papel - claro, yo sé que está cerca, además, solo llevo un par de años aquí, es normal que aún no haya salido nada.

Kitty Shcherbátskaya
ft. Magnus
Calle/Cafetería





Dice que no tiene la menor idea de quién soy, pero yo sé que está mintiendo. Segurísimo. O bueno, a lo mejor no está mintiendo y resulta que mi nombre no ha llegado hasta la cloaca donde él vive, porque tiene pinta de eso, de haber salido de una cloaca. No debería juntarme con gente así pero oh, claro, él está empeñado en no dejarme marchar, y no le culpo, al fin y al cabo debe haberse quedado prendado de mí nada más verme.

- ¿Perdona? - me pregunta si quiero comer algo, ¿yo?¿con él? Antes muerta, de verdad, antes prefiero morirme de hambre que tener nada que ver con este andrajoso - No, gracias, no tengo tiempo como para perderlo contigo - cuando voy a hacer un gesto para apartarme, alarga la mano y me saca una moneda detrás de la oreja,

No puedo decir que me sorprenda el truquito de las monedas y todo eso, al fin y al cabo crecí en un circo, pero lo que me sorprende es la cantidad de recuerdos que me ha traído ese gesto. La de veces que mi padre me sacaba cosas detrás de la oreja cuando me enfadaba y todo eso. No sé por qué, pero ene se momento pienso que, aunque el sea un pordiosero y yo una estrella, pertenecemos al mismo gremio y tengo que darle una oportunidad. Además, él ha seguido sacando monedas y ya hay unos cuantos curiosos mirándonos, y no puedo negar que me encanta la atención.

- ¡Para de una vez! - le digo, aunque en realidad no puedo negar que en el fondo estoy pasándomelo hasta bien, y cuando creo que esto no va a pasar de la tontería de sacar moneditas, va y consigue de nosedonde una flor azul que no me suena de nada - ¿Es para mí? - por un momento, estoy a punto de darle las gracias pero no, no, al fin y al cabo es lo menos que me debe después de haberse chocado contra mí.

- Creo que lo menos que puedes hacer es invitarme después de irrumpir en mi camino - por favor, esperará encima que le de las gracias o le sonría o sea amable con él solo porque esté cumpliendo con su deber. Camino hacia mi cafetería favorita y espero que me siga, porque si no lo hace me enfadaré de verdad, tanto como no ha visto en su vida. Sí, voy a elegir yo donde él va a invitarme, porque a saber a qué lugares de mala muerte irá este chico.

No se puede decir que el local sea uno de los más exquisitos de Whitechapel, porque sé que él no tendrá dinero y con las cuatro monedas mugrosas que se ha sacado no podría invitarme a gran cosa en una de esas caras cafeterías, pero esta está bien. Me siento en una de las mesas y oh por fortuna él sigue ahí, por fortuna o por desgracia, vaya. Espero a que se siente a la mesa conmigo, aunque lo mismo no le han enseñado modales, claro.

- ¿Y bien? ¿No vas a presentarte después de todo lo que ha pasado? - ay, Señor, qué paciencia. Estos ingleses son lo peor de lo peor, ¡como ello de menos las buenas maneras rusas!

Sitúo a lo cutre, y a lo largo de la tarde/noche procuraré hacerlo un poco mejor:

+ Victoria Wesley ~ Encontrable donde sea.
+ Alec Jones ~ También encontrable por ahí.

Roderich Weillschmidt
ft. Sabine




Da igual que sea muy coqueta porque está MUERTA pero intuyo que eso no es muy delicado, así que no voy a decírselo. Además, si es muy coqueta le importará más tener las tripas fuera que llevar más o menos carmín, pero bueno, da igual, creo que no está bien ni siquiera pensar en eso, los muertos se merecen respeto o algo así. Yo que sé. Estoy tan acostumbrado a verlos que no pienso en ellos como muertos ya.

- Vale, mejor - no me apetecía andar buscando a alguien, y además, a nadie le apetecía ir por ahí maquillando a putas muertas, no era agradable. Creo que en Francia hasta los besos de agradecimiento son cuasiobscenos porque sé que este beso en la mejilla ha estado demasiado cerca de la boca y que además, me recuerda a "aquello-que-pasó-y-de-lo-que-no-hablamos". Mejor no pensar en ello. O sí. Yo que sé.

Bueno, pues ya está todo bien, no, vale, no está bien, porque aunque acepta ir a maquillar a Stella y todo eso, luego dice que me pase por su chez, que intuyo que es su casa. No sé si quiero volver a ver el sofa-cama-diván en el que nos revolcamos alegremente, bueno, sí quiero, bueno, no quiero. Joder con las furcias francesas, van y te lo dicen a la jeta, o al menos yo entiendo que es una indirecta.

- No sé si es buena idea - no, no lo es, bueno, osea, no es qu eno me apetezca, que me apetece, pero no es buena idea seguir acostándose con una persona con la que trabajo, ni hablar. Yo que sé. Vale, acaba de herir mi orgullo ahora mismo, porque no, no era una indirecta, solo es que se sentía sola, y yo acabo de quedar como un gilipollas y seguramente como un creído. Bravo.

- ¿Eh? No, no, oye, si es por eso, si queires te acompaño, yo tampoco es que tenga mucho que hacer - no es que yo sea el rey de la vida social en , más bien lo contrario, y normalmente no me preocupa, pero bueno - No sé, ya nos lo pensaremos - joder, es que me hace sentir culpable con esa miradita de cordero degollado, de puh puh puh mírame, estoy triste y tú me harás sentir mal si no vienes a mi chez. La odio. So zorra, son todas iguales, la odio, pero aún así creo que acabaré en su casa.

- Es hora de que nos vayamos, venga - necesito actividad o acabaré pensando cosas raras, cuanto antes vayamos y nuestra mayor preocupación sea la muerta, mejor, aunque intuyo que habrá una escenita de dolor que me tendré que comer, pero bueno. Ya estoy acostumbrado a ese tipo de cosas.

Perdón por el retraso una vez más. Flageladme.

Mary Ann Malone (con Tanya)

Cuando empezó a hablarme de esa manera tan confusa... todo eso de que me quería como si fuera su madre y que confiaba en mí, me asusté. Pensé que sería algo grave, ni siquiera era capaz de definir el qué, pero algo tremendamente malo. Me quedé mirándola, sin saber qué hacer, incapaz de detener su llanto. Luego dijo lo de que le daba mucha vergüenza y me imaginé lo peor. Algo que la hiciera sentir tan mal y la avergonzase tanto... ¿y si algún desalmado la había cogido por la calle y había intentado... o incluso si lo había conseguido? Yo nunca me habría sentido culpable porque un cabrón hubiera decidido tomar de mí lo que no le pertenecía, pero ella era una niña aún. Esperé que no fuese ninguno de los hombres a los que desvalijábamos. En ese caso, la culpa habría sido completamente mía y no podía soportar esa idea.

Pero finalmente, me explicó lo que me pasaba. Y me costó no reírme aliviada. Porque para ella era algo desconcertante y desde luego, poco agradable para cualquiera. Pero no era grave. Le sequé las lágrimas y la atraje hacia mí, abrazándola. Por Dios bendito, qué susto me había dado.

-No te vas a morir, Tanya, cariño... de hecho, lo que te pasa ni siquiera es una enfermedad de verdad. Nos pasa a todas las mujeres... todos los meses.- así dicho, no iba a animar a la pobre chica. Pero no es tan malo. Es decir, no es bueno, pero te acostumbras.- Ven, te daré un paño para que no te manches la ropa, y si te pones algo caliente en el vientre se te pasará el dolor. Así que tranquilízate, que no es nada. Ya sé que la primera vez impresiona bastante, pero tendrías que habérmelo dicho, y te lo hubiera explicado antes.- le acaricié el pelo y le sonreí.- Ahora una niña tan guapa como tú ya es toda una mujer.

Charles Linton (con Daphne)

Pues no le había gustado la idea. Yo, personalmente, no entendía por qué. Si yo fuera puta, no habría cosa que me gustase más. Además, quería protegerla, coño. Pero bueno, como quisiera. Me mordí el labio mientras ella me soltaba toda su sarta de excusas. Que si no quería volver a tener otro hijo, que yo debía casarme (ahí casi me parto de risa, casarme, yo) y luego un beso en la mejilla y las gracias. Me entraron ganas de limpiármelo con la mano, como si ella fuera mi tía abuela babosa. Los besos en la mejilla podía ahorrárselos. No quería la compasión de nadie, y menos la suya. Así que intenté recuperar mi dignidad, carraspeé y me arreglé la camisa. Por hacer algo con las manos, más que nada.

-Me parece una buena oferta, Daphne. Si yo fuera tú, quizá me lo pensaría una vez que otra antes de rechazarla.

La miré a los ojos. A ver, coño, iba en serio. No sólo me preocupaba por ella, sino que parecía un trato rentable. Y sus excusas no tenían mucho sentido. De hecho, se lo dije así.

-Tu hijo no tiene nada que ver con esto. Quiero decir, sé que hay días en los que tenéis más peligro de quedaros embarazadas. Yo respetaría esos días, más que nada porque no imagino a un pequeño Charlie correteando por ahí. Y si tuvieras que hacerte cargo de cualquier cosa, yo te ayudaría.- me apoyé en la barra y me encogí de hombros.- Sabes, Daphne, no quiero a un novia cualquiera, alguien que me cosa los botones y me haga la cena. Puedo pagar para que me cosan y seguro que cocino mejor que muchas mujeres de Whitechapel. Te quiero a ti, y estoy dispuesto a pagarte. Al menos, esto me ahorrará el esfuerzo de tener que contratarte una noche tras otra.

Patrick McKenna (con Effy Stonem)

Preparé el té mientras la jovencita permanecía sentada en una de las sillas de la sacristía. No decía nada, pero por la expresión de su rostro me imaginé que la iglesia la impresionaba. Sobre todo el contraste entre las pinturas de la capilla y la austeridad de la sacristía. Era una chica rica, apenas si sabía que una mesa y unas sillas pudieran ser tan simples. Me acerqué llevando dos tazas y mi tetera de metal. Era la misma que ponía al fuego. En su casa, seguramente todo se servía de otra manera. Con mis tías ocurría igual. Mi infancia había sido acomodada, pero había conseguido acostumbrarme a esto bastante rápido.

Miré con curiosidad el sobre que me tendía. Una donación. Me resultó curioso, no me lo habría esperado. Sobre todo, porque de una manera u otra no era un simple gesto de caridad, de esos que muchas personas hacen para poder creerse mejores. No sé por qué apuntaba una sonrisa, pero entregarme ese dinero la hacía sentir bien.

-Muchas gracias, Effy. Llegará a buen lugar. Quizá a jóvenes de tu edad que han cometido errores en la vida, y ahora lo necesitan. El convento de la Magdalena, por ejemplo.- Hospedaba a chicas que, entre otras cosas, habían sido expulsadas de su familia por haber tenido hijos sin estar casadas.- Quizá deberías venir conmigo algún día. Confieso allí los jueves, seguro que sería una experiencia interesante para ti.

Apenas me había sentado al otro lado de la mesa cuando me soltó la pregunta de si nunca había sido tentado. Por mujeres, o con quedarme el dinero de las donaciones. Fue una de esas preguntas a las que uno no sabe cómo responder. Gané un poco de tiempo sirviendo el té, y finalmente carraspeé antes de responder.

-Todos hemos sido tentados. Yo el primero, un montón de veces. Quizá no por esa clase de mujeres o con el dinero de las donaciones, pero sí a hacer cosas que Dios seguramente no aprobaría. Sobre todo cuando veo esas injusticias que hay ahí fuera. Un par de calles más allá, por ejemplo. O a decir cuatro verdades que no debo. Pero lo importante no es ser tentado, sino no caer en la tentación. Recuerda la historia de Jesús en el desierto. El Diablo nos puede entregar muchas cosas si lo adoramos, pero el Señor nos entrega algo mejor. La vida eterna.- bebí un poco de té y sonreí.- Es muy complicado, pero no por eso debemos dejar de intentarlo.- volví a colocar la taza sobre la mesa y la miré.- Te sueno muy prepotente, ¿verdad? No era mi intención. No quiero hacerte creer que soy perfecto, y apuesto a que sabes que no lo soy.

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Deudas:

James Cooper (con Kate, 10)
Rory Jones (con Andrew, 10)

Prometí que más tarde situaría un poco en condiciones a los personajes, y voy a cumplirlo, al menos de momento con el señorito Alec.

Por cierto, ¿hay alguna manera de alinear el texto a un lado de las imágenes sin meternos en líos de tablas? Ya sabéis que yo solía tener esa mala manía xD.

...

Alec Jones
+ Con... Encontrable

{ENCONTRABLE in da street}

William Worcester
ft. Angelface




Blao, blao, blao. No sé de qué me habla este tío, ni me interesa. Cháchara intranscendente. Lo que comenzó como un día de mierda está remontando bastante: tengo pasta, o la tendré, he conseguido sacar de donde no había, y le he puesto al listillo de Angelface en su sitio. Me pregunto si no debería haber sido más duro con él y que se jodiera, pero hubiera sido demasiado, o no. Bah. Bueno, siempre tengo tiempo de echarme atrás.

No sé a qué clase de sitio me lleva, a una cafetería para señoritas. Le miro, alzando una ceja, no sabía que él viniera a estos sitios refinados donde se toma el té de la cinco con pastas - No sabía que tuvieras un gusto tan exquisito, Angelface - y que se lo tome como quiera, proque parece que le estoy llamando cutre, y es lo que hago.

Pide un café un croissant, oh, al final resultará que es un sibarita el chico. No parece muy contento y no sé por qué, si al final ha conseguido lo que quería, que era seguir trabajando conmigo. En fin. Allá él, quien no se conforma es porque no quiere. Yo pido té y algo de comer, lo que sea, me da igual - Y a qué viene esa cara tan larga, Angelface, ¿es que no estás contento? - oh sí, sé que no lo está, sé que está cabreadísimo, pero me encanta pincharle, verle retorcerse en su desgracia.

Enseguida nos traen lo que hemos pedido, tiene buena pinta - Al final resultará que hasta tienes buen gusto, Angelface - ¡pero qué facil se enfada este chico! Como me divierte. Le doy un mordisco al bollo, sonriente, sí, todo está saliendo tal y como esperaba, no, mejor. Creo que dentro de poco le saldrá humo por las orejas.

- ¿Y bien? ¿Qué agenda tenemos para hoy? - desde que le subí el sueldo (un poco, tampoco hay que exagerar) ahora Angelface también me hace de secretario aunque obviamente soy yo quien decide qué se hace y qué no, pero él se encarga de organizar las cosas.